Pocos meses después se presentó José Mazzetti en casa de Serafín, que vivía con Alberto y con las nuevas amigas Brunilda y Matilde, y habló de esta manera:
-Todos sois dichosos; todos habéis hallado la recompensa de lo que sufrimos hace un año... ¿Y yo, Serafín? ¿y yo?
-Dime qué quieres tú...
-Quiero que Brunilda cante la Norma en mi beneficio.