Ya hace años que murió Zurita, y en Lu-
garucos cada vez que se trata de comer pesca-
do, nunca falta quien diga:
-¿Se acuerdan ustedes de las calderetas
de aquel catedrático de Psicología y Lógica?
-¡Ah, Zurita!
-¡El gran Zurita!
Y a todos se les hace la boca agua.
¡Gracias por leer este libro de www.elejandria.com!
Descubre nuestra colección de obras de dominio público en castellano en nuestra web