74

Gentes que acuden al pregón

Cerco y entrega de Valencia

 

Esto dijo Mío Cid, el Campeador leal,

tórnase para Murviedro que ganada tiene ya.

Mucho corren los pregones y por todas partes van; al sabor de la ganancia no quieren quedarse atrás; mucha gente se le acoge de la buena cristiandad.

Por todas partes noticias del Cid fueron a sonar, muchos se juntan al Cid y muy pocos se le van.

Creciendo va la grandeza de Mío Cid de Vivar.

Al ver junta tanta gente ya se empezaba a alegrar.

El Campeador entonces ya no quiso esperar más, a Valencia se encamina y sobre Valencia da.

Bien la cercó Mío Cid, ni un resquicio fue a dejar: viérais allí a Mío Cid arriba y abajo andar.

Un plazo dio por si alguien venirles quiere a ayudar.

Aquel cerco de Valencia nueve mese puesto está; cuando el décimo llegó la tuvieron que entregar.

Por toda aquella comarca grandes alegrías van

cuando el Cid ganó a Valencia y cuando entró en la ciudad.

Los que luchaban a pie hoy son caballeros ya,

y el oro y plata ganados ¿quién los podría contar?

Ricos son todos los hombres que con Mío Cid están.

El quinto de la ganancia el Cid lo manda tomar en dineros acuñados treinta mil marcos le dan y además le tocan bienes que no se pueden contar.

¡Qué alegres se ponen todos, qué alegre el Cid de Vivar, cuando en alto del alcázar su enseña vieron plantar!

Share on Twitter Share on Facebook