Agüeros en el camino de Burgos
Ya aguijan a los caballos, ya les soltaron las riendas.
Cuando salen de Vivar ven la corneja a la diestra, pero al ir a entrar en Burgos la llevaban a su izquierda.
Movió Mío Cid los hombros y sacudió la cabeza:
“¡Ánimo, Állvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan, pero cargados de honra hemos de volver a ella! “