1. Observad todo lo que tiene lugar en el cielo, cómo no cambian sus órbitas, y las luminarias que están en el cielo, cómo salen y se ponen en orden cada una en su estación, y 2. no transgredáis contra su designada ordenar. Mirad la tierra, y prestad atención a las cosas que suceden en ella desde el principio hasta el fin, cuán firmes son, cómo ninguna de las cosas sobre la tierra 3. cambia, sino que todas las obras de Dios se os aparecen. Mirad el verano y el invierno, cómo toda la tierra se llena de agua, y sobre ella caen nubes, rocío y lluvia.