1. Vi los tesoros de todos los vientos: vi cómo había provisto de ellos toda la creación y los firmes cimientos de la tierra. 2. Y vi la piedra angular de la tierra: vi los cuatro vientos que sostienen [la tierra y] el firmamento de los cielos. 3. ⌈⌈Y vi cómo los vientos extienden las bóvedas de los cielos⌉⌉, y tienen su puesto entre el cielo y la tierra: ⌈⌈estas son las columnas del cielo⌉⌉. 4. Vi los vientos del cielo que giran y llevan la circunferencia del sol y todas las estrellas a su ocaso. 5. Vi los vientos sobre la tierra que llevaban las nubes: vi ⌈⌈los caminos de los ángeles. Vi⌉⌉ al final de la tierra el firmamento de los cielos arriba. Y proseguí y vi un lugar que arde día y noche, donde hay siete montañas de piedras magníficas, tres hacia el oriente y tres hacia el sur. 7. Y en cuanto a aquellos hacia el este, 〈uno〉 era de piedra coloreada, y uno de perla, y uno de jacinto, y aquellos hacia el sur de piedra roja. 8. Pero el del medio llegaba hasta el cielo como el trono de Dios, de alabastro, y la cumbre del trono era de zafiro. 9. Y vi una llama de fuego. Y más allá de estas montañas 10. hay una región al final de la gran tierra: allí se completaron los cielos. 11. Y vi un abismo profundo, con columnas ⌈⌈de fuego celestial, y entre ellas vi caer columnas⌉⌉ de fuego, que eran desmesuradamente semejantes hacia la altura y hacia la profundidad. 12. Y más allá de ese abismo vi un lugar que no tenía el firmamento del cielo arriba, y ninguna tierra firmemente fundada debajo de él: no había agua sobre él, ni pájaros, pero era un lugar desierto y horrible. 13. Vi allí siete estrellas como grandes montañas ardientes, y cuando inquirí acerca de ellas, a mí, 14. El ángel dijo: 'Este lugar es el fin del cielo y de la tierra: esto se ha convertido en una prisión para las estrellas y el ejército. del cielo. 15. Y las estrellas que ruedan sobre el fuego son aquellas que han transgredido el mandamiento del Señor al principio de su salida, porque no salieron en sus tiempos señalados. 16. Y se enojó con ellos, y los ató hasta el tiempo en que su culpa debería ser consumada (incluso) ⌈por diez mil años⌉.'