LXXXII. Encargo dado a Enoc: los cuatro Días Intercalares: las Estrellas que guían las Estaciones y los Meses.

CAPÍTULO LXXII.

1. Y ahora, hijo mío Matusalén, todas estas cosas te estoy contando y escribiendo para ti, y te he revelado todo, y te he dado libros acerca de todo esto: así preserva, hijo mío Matusalén, los libros de tu la mano del padre, y (mira) que tú los entregues a las generaciones del mundo.


2. Te he dado sabiduría a ti y a tus hijos,

[Y tus hijos que te serán,]

para que lo den a sus hijos por generaciones,

Esta sabiduría (es decir) que sobrepasa su pensamiento.


3. Y los que lo entiendan no dormirán,

sino que escuchen con el oído para que aprendan esta sabiduría,

Y a los que la comen les agradará más que una buena comida.


4. Bienaventurados todos los justos, bienaventurados todos los que andan por el camino de la justicia y no pecan como los pecadores, en el cómputo de todos sus días en que el sol atraviesa el cielo, entrando y saliendo por los portales durante treinta días con las cabezas de millares del orden de las estrellas, junto con los cuatro que se intercalan que dividen las cuatro porciones del año, que los conducen y entran con ellos cuatro días. 5. Debido a ellos, los hombres serán culpables y no los tendrán en cuenta en todo el cómputo del año: sí, los hombres serán culpables y no los reconocerán con precisión. 6. Porque pertenecen al cómputo del año y verdaderamente están registrados (allí) para siempre, uno en el primer portal y uno en el tercero, y uno en el cuarto y uno en el sexto, y el año se completa en tres ciento sesenta y cuatro días.

7. Y la cuenta del mismo es exacta y el cómputo registrado del mismo exacto; porque las luminarias, los meses y las fiestas, los años y los días, me las ha mostrado y revelado Uriel, a quien el Señor de toda la creación del mundo ha sometido las huestes de los cielos. 8. Y él tiene poder sobre la noche y el día en el cielo para hacer que la luz alumbre a los hombres: el sol, la luna y las estrellas, y todos los poderes del cielo que giran en sus carros circulares. 9. Y estos son los órdenes de las estrellas, que se ponen en sus lugares, y en sus estaciones y festivales y meses.

10 Y estos son los nombres de los que los conducen, que velan para que entren en sus tiempos, en sus ordenes, en sus estaciones, en sus meses, en sus periodos de dominio, y en sus posiciones. 11. Sus cuatro líderes que dividen las cuatro partes del año entran primero; y después de ellos los doce líderes de las órdenes que dividen los meses; y para los trescientos sesenta (días) hay cabezas sobre millares que dividen los días; y para los cuatro días intercalados están los líderes que dividen las cuatro partes del año. 12. Y estas cabezas sobre miles se intercalan entre líder y líder, cada uno detrás de una estación, pero sus líderes hacen la división. 13. Y estos son los nombres de los líderes que dividen las cuatro partes del año que se ordenan: Mîlkî'êl, Hel'emmêlêk, y Mêl'êjal, y Nârêl. 14. Y los nombres de aquellos que los dirigen: Adnâr'êl, e Îjâsûsa'êl, y 'Elômê'êl- estos tres siguen a los líderes de las órdenes, y hay uno que sigue a los tres líderes de las órdenes que siguen a esos líderes de estaciones que dividen las cuatro partes del año

15. En el comienzo del año Melkejâl se levanta primero y gobierna, quien se llama †Tam'âinî y sol†, y todos los días de su dominio mientras gobierna son noventa y un días. 16. Y estas son las señales de los días que se verán en la tierra en los días de su dominio: sudor, calor y calma; y todos los árboles dan fruto, y se producen hojas en todos los árboles, y la cosecha de trigo, y las rosas, y todas las flores que brotan en el campo, pero los árboles de la estación del invierno se marchitan. 17. Y estos son los nombres de los líderes que están debajo de ellos: Berka'êl, Zêlebs'êl, y otro que es añadido una cabeza de mil, llamado Hîlujâseph: y los días del dominio de este líder están al final .

18. El próximo líder después de él es Hel'emmêlêk, a quien uno llama el sol brillante, y todos los días de su luz son noventa y un días. 19. Y estas son las señales de (sus) días sobre la tierra: calor resplandeciente y sequedad, y los árboles maduran sus frutos y producen todos sus frutos maduros y listos, y las ovejas se aparean y quedan preñadas, y todos los frutos de la se recoge la tierra, y todo lo que está en los campos, y el lagar: estas cosas suceden en los días de su dominio. 20. Estos son los nombres, y las órdenes, y los líderes de aquellas cabezas de mil: Gîdâ'ijal, Kê'êl, y Hê'êl, y el nombre de la cabeza de mil que se les añade, Asfâ' êl: y los días de su dominio han llegado a su fin.

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