notas:

[1] ¡Buen día nos dé Dios!

[2] Las alboradas.

[3]—¡Pimentó!... ¡Ladrón!... ¡Devuélveme la escopeta!...

[4]—Créeme, hijo mío: ¡te traerán desgracia!...

[5]—Dos razoncitas nada más ...

[6]—¿Es la última palabra?

[7]—Se abre el tribunal.

[8]—Hable usted.

[9]—¡Cuatro sueldos de multa!

[10]—Pagará el Bautista Borrull dos libras como pena y cuatro sueldos de multa.

[11] «¡Judío!»

[12]—¿Por qué?... Porque te quiero.

[13]—Mira, mira, que no vendrá.

[14]—¿Quién es ladrón? ¿Quién?

[15]—¿Mi padre ladrón?... Vuelve á repetirlo y te rompo los morros.

[16] Lugar donde son incinerados los animales muertos para aprovechar sus huesos.

[17]—Bueno; pues no doy más.

[18]—¡Pimentó!... ¡Ladrón! ¡asómate!

[19]—¡Baja, cobarde! ¡Asómate, morral!

[20]—¡Hijo mío!... ¡Pobrecito mío!...

[21]—¡Hijo mío!... ¡rey de su madre!

[22]—¡Hijo mío!... ¡Alma mía!

[23]—Verdad ... verdad.

[24]—¡Vete!.. ¡Vete ó te mato!

[25]—¿Te vas? ¿te vas?

[26]—Haces mal, hijo mío; te traerán desgracia.

[27]—¡Cristo! ¡Ahora te pillo!

[28]—¡Ladrón ... ladrón: no te escaparás!

[29]—Tòni, me haces daño.

[30]—Ven ... ven.

[31]—¡Teresa! ¡Teresa!... ¡Arriba!

[32] ¡Fuego! ¡fuego!

Valencia.—Octubre-Diciembre 1898.

fin

¡Gracias por leer este libro de www.elejandria.com!

Descubre nuestra colección de obras de dominio público en castellano en nuestra web

Share on Twitter Share on Facebook