Acto único

Sale el AUTOR con manto de estrellas y potencias en el sombrero.

AUTOR

Hermosa compostura

de esa varia inferior arquitectura,

que entre sombras y lejos

a esta celeste usurpas los reflejos,

cuando con flores bellas

el número compite a sus estrellas,

siendo con resplandores

humano cielo de caducas flores.

Campaña de elementos,

con montes, rayos, piélagos y vientos:

con vientos donde graves

te surcan los bajeles de las aves;

con piélagos y mares donde a veces

te vuelan las escuadras de los peces;

con rayos donde ciego

te ilumina la cólera del fuego;

con montes donde dueños absolutos

te pasean los hombres y los brutos:

siendo en continua guerra

monstruo de fuego y aire, de agua y tierra.

Tú, que siempre diverso,

la fábrica feliz del universo,

eres, primer prodigio sin segundo,

y por llamarte de una vez, tú el Mundo,

que naces como el Fénix y en su fama

de tus mismas cenizas.

(Sale el MUNDO por diversa puerta)

MUNDO

¿Quién me llama,

que desde el duro centro

de aqueste globo que me esconde dentro

alas viste veloces?

¿Quién me saca de mí? ¿Quién me da voces?

AUTOR

Es tu Autor Soberano.

De mi voz un suspiro, de mi mano

un rasgo es quien te informa,

y a su oscura materia le da forma.

MUNDO

Pues ¿qué es lo que me mandas? ¿Qué me quieres?

AUTOR

Pues soy tu Autor, y tú mi hechura eres,

hoy, de un concepto mío

la ejecución a tus aplausos fío.

Una fiesta hacer quiero

a mi mismo poder, si considero

que sólo a ostentación de mi grandeza

fiestas hará la gran naturaleza;

y como siempre ha sido

lo que más ha alegrado y divertido

la representación bien aplaudida,

y es representación la humana vida,

una comedia sea

la que hoy el cielo en tu teatro vea.

Si soy Autor y si la fiesta es mía,

por fuerza la ha de hacer mi compañía.

Y pues que yo escogí de los primeros

los hombres, y ellos son mis compañeros,

ellos, en el Teatro

del mundo, que contiene partes cuatro,

con estilo oportuno

han de representar. Yo a cada uno

el papel le daré que le convenga,

y porque en fiesta igual su parte tenga

el hermoso aparato

de apariencias, de trajes el ornato,

hoy prevenido quiero

que, alegre, liberal y lisonjero,

fabriques apariencias

que de dudas se pasen a evidencias.

Seremos, yo el Autor, en un instante,

tú el teatro, y el hombre el recitante.

MUNDO

Autor generoso mío,

a cuyo poder, a cuyo

acento obedece todo,

yo, el gran Teatro del Mundo,

para que en mí representen

los hombres, y cada uno

halle en mí la prevención

que le impone al papel suyo,

como parte obediencial,

que solamente ejecuto

lo que ordenas, que aunque es mía

la obra, es milagro tuyo.

Primeramente, porque es

de más contento y más gusto

no ver el tablado antes

que esté el personaje a punto,

lo tendré de un negro velo

todo cubierto y oculto,

que sea un caos donde estén

los materiales confusos.

Correráse aquella niebla

y, huyendo el vapor oscuro,

para alumbrar el teatro

(porque adonde luz no hubo

no hubo fiesta), alumbrarán

dos luminares, el uno

divino farol del día,

y de la noche nocturno

farol el otro, a quien ardan

mil luminosos carbunclos,

que en la frente de la noche

den vividores influjos.

En la primera jornada,

sencillo y cándido nudo

de la gran Ley Natural,

allá en los primeros lustros

aparecerá un jardín

con bellísimos dibujos,

ingeniosas perspectivas,

que se dude cómo supo

la naturaleza hacer

tan gran lienzo sin estudio.

Las flores mal despuntadas

de sus rosados capullos

saldrán la primera vez

a ver el Alba en confuso.

Los árboles estarán

llenos de sabrosos frutos,

si ya el áspid de la envidia

no da veneno en alguno.

Quebraránse mil cristales

en guijas, dando su curso

para que el alba los llore

mil aljófares menudos.

Y para que más campee

este humano cielo juzgo

que estará bien engastado

de varios campos incultos.

Donde fueren menester

montes y valles profundos

habrá valles, habrá montes;

y ríos, sagaz y astuto,

haciendo zanjas la tierra,

llevaré por sus condutos

brazos de mar desangrados

que corran por varios rumbos.

Vista la primera escena

sin edificio ninguno,

en un instante verás

cómo repúblicas fundo,

cómo ciudades fabrico,

cómo alcázares descubro.

Y cuando solicitados

montes fatiguen algunos

a la tierra con el peso

y a los aires con el bulto,

mudaré todo el teatro

porque todo, mal seguro,

se verá cubierto de agua

a la saña de un diluvio.

En medio de tanto golfo,

a los flujos y reflujos

de ondas y nubes, vendrá

haciendo ignorados surcos

por las aguas un bajel

que fluctüando seguro

traerá su vientre preñado

de hombres, de aves y de brutos.

A la seña que, en el cielo,

de paz hará un arco rubio

de tres colores, pajizo,

tornasolado y purpúreo,

todo el gremio de las ondas

obediente a su estatuto

hará lugar, observando

leyes que primero tuvo,

a la cerviz de la tierra

que, sacudiéndose el yugo,

descollará su semblante,

bien que macilento y mustio.

Acabado el primer acto,

luego empezará el segundo,

Ley Escrita en que poner

más apariencias procuro,

pues para pasar a ella

pasarán con pies enjutos

los hebreos desde Egipto

los cristales del mar rubio;

amontonadas las aguas,

verá el Sol que le descubro

los más ignorados senos

que ha mirado en tantos lustros.

Con dos columnas de fuego

ya me parece que alumbro

el desierto antes de entrar

en el prometido fruto.

Para salir con la ley,

Moisés a un monte robusto

le arrebatará una nube

en el rapto vuelo suyo.

Y esta segunda jornada

fin tendrá en un furibundo

eclipse, en que todo el Sol

se ha de ver casi difunto.

Al último parasismo

se verá el orbe cerúleo

titubear, borrando tantos

paralelos y coluros.

Sacudiránse los montes

y delirarán los muros,

dejando en pálidas ruinas

tanto escándalo caduco.

Y empezará la tercera

jornada, donde hay anuncios

que habrá mayores portentos,

por ser los milagros muchos

de la Ley de Gracia, en que

ociosamente discurro.

Con lo cual en tres jornadas,

tres leyes y un estatuto,

los hombres dividirán

las tres edades del mundo;

hasta que al último paso

todo el tablado, que tuvo

tan grande aparato en sí,

una llama, un rayo puro

cubrirá porque no falte

fuego en la fiesta. ¿Qué mucho

que aquí, balbuciente el labio,

quede absorto, quede mudo?

De pensarlo, me estremezco,

de imaginarlo, me turbo;

de repetirlo, me asombro;

de acordarlo, me consumo.

Mas ¡dilátese esta escena,

este paso horrible y duro,

tanto que nunca le vean

todos los siglos futuros!

Prodigios verán los hombres

en tres actos, y ninguno

a su representación

faltará por mí en el uso.

Y pues que ya he prevenido

cuanto al teatro, presumo

que está todo ahora; cuanto

al vestuario, no dudo

que allá en tu mente le tienes,

pues allá en tu mente juntos,

antes de nacer, los hombres

tienen los aplausos suyos.

Y para que desde ti

a representar al mundo

salgan y vuelvan a entrarse,

ya previno mi discurso

dos puertas: la una es la cuna

y la otra es el sepulcro.

Y para que no les falten

las galas y adornos juntos,

para vestir los papeles

tendré prevenido a punto

al que hubiere de hacer rey,

púrpura y laurel augusto;

al valiente capitán,

armas, valores y triunfos;

al que ha de hacer el ministro,

libros, escuelas y estudios.

Al religioso, obediencias;

al facineroso, insultos;

al noble le daré honras,

y libertades al vulgo.

Al labrador, que a la tierra

ha de hacer fértil a puro

afán, por culpa de un necio,

le daré instrumentos rudos.

A la que hubiere de hacer

la dama, le daré sumo

adorno en las perfecciones,

dulce veneno de muchos.

Sólo no vestiré al pobre

porque es papel de desnudo,

porque ninguno después

se queje de que no tuvo

para hacer bien su papel

todo el adorno que pudo,

pues el que bien no le hiciere

será por defecto suyo,

no mío. Y pues que ya tengo

todo el aparato junto,

¡venid, mortales, venid

a adornaros cada uno

para que representéis

en el Teatro del mundo!

(Vase)

AUTOR

Mortales que aún no vivís

y ya os llamo yo mortales,

pues en mi concepto iguales

antes de ser asistís;

aunque mis voces no oís,

venid a aquestos vergeles,

que ceñido de laureles,

cedros y palma os espero,

porque yo entre todos quiero

repartir estos papeles.

(Salen el RICO, el REY, el LABRADOR, el POBRE y la HERMOSURA, la DISCRECIÓN y un NIÑO)

REY

Ya estamos a tu obediencia,

Autor nuestro, que no ha sido

necesario haber nacido

para estar en tu presencia.

Alma, sentido, potencia,

vida, ni razón tenemos;

todos informes nos vemos,

polvo somos de tus pies.

Sopla aqueste polvo, pues,

para que representemos.

HERMOSURA

Sólo en tu concepto estamos,

ni animamos ni vivimos,

ni tocamos ni sentimos,

ni del bien ni el mal gozamos;

pero, si hacia el mundo vamos

todos a representar,

los papeles puedes dar,

pues en aquesta ocasión

no tenemos elección

para haberlos de tomar.

LABRADOR

Autor mío soberano

a quien conozco desde hoy,

a tu mandamiento estoy

como hechura de tu mano,

y pues tú sabes, y es llano

porque en Dios no hay ignorar,

qué papel me puedes dar,

si yo errare ese papel,

no me podré quejar de él,

de mí me podré quejar.

AUTOR

Ya sé que si para ser

el hombre elección tuviera,

ninguno el papel quisiera

del sentir y padecer;

todos quisieran hacer

el de mandar y regir,

sin mirar, sin advertir

que en acto tan singular

aquello es representar,

aunque piense que es vivir.

Pero yo, Autor soberano,

sé bien qué papel hará

mejor cada uno; así va

repartiéndolos mi mano.

Haz tú el Rey.

(Da su papel a cada uno.)

REY

Honores gano.

AUTOR

La dama, que es la hermosura

humana, tú.

HERMOSURA

¡Qué ventura!

AUTOR

Haz tú al rico, al poderoso.

RICO

En fin, nazco venturoso

a ver del sol la luz pura.

AUTOR

Tú has de hacer al labrador.

LABRADOR

¿Es oficio o beneficio?

AUTOR

Es un trabajoso oficio.

LABRADOR

Seré mal trabajador.

Por vida vuestra, Señor,

que aunque soy hijo de Adán,

que no me deis este afán,

aunque me deis posesiones,

porque tengo presunciones

que he de ser grande holgazán.

De mi natural infiero,

con ser tan nuevo, Señor,

que seré mal cavador

y seré peor quintero;

si aquí valiera un «no quiero»

dijérale, mas delante

de un autor tan elegante,

nada un «no quiero» remedia,

y así seré en la comedia

el peor representante.

Como sois cuerdo, me dais

como el talento el oficio,

y así mi poco jüicio

sufrís y disimuláis;

nieve como lana dais;

justo sois, no hay que quejarme;

y pues que ya perdonarme

vuestro amor me muestra en él,

yo haré, Señor, mi papel

despacio por no cansarme.

AUTOR

Tú la discreción harás.

DISCRECIÓN

Venturoso estado sigo.

AUTOR

Haz tú al mísero, al mendigo.

POBRE

¿Aqueste papel me das?

AUTOR

Tú sin nacer morirás.

NIÑO

Poco estudio el papel tiene.

AUTOR

Así mi ciencia previene

que represente el que viva.

Justicia distributiva

soy, y sé lo que os conviene.

POBRE

Si yo pudiera excusarme

deste papel, me excusara,

cuando mi vida repara

en el que has querido darme;

y ya que no declararme

puedo, aunque atrevido quiera,

le tomo, mas considera,

ya que he de hacer el mendigo,

no, Señor, lo que te digo,

lo que decirte quisiera.

¿Por qué tengo de hacer yo

el pobre en esta comedia?

¿Para mí ha de ser tragedia,

y para los otros no?

¿Cuando este papel me dio

tu mano, no me dio en él

igual alma a la de aquel

que hace al rey? ¿Igual sentido?

¿Igual ser? Pues ¿por qué ha sido

tan desigual mi papel?

Si de otro barro me hicieras,

si de otra alma me adornaras,

menos vida me fiaras,

menos sentidos me dieras;

ya parece que tuvieras

otro motivo, Señor;

pero parece rigor,

perdona decir crüel,

el ser mejor su papel

no siendo su ser mejor.

AUTOR

En la representación

igualmente satisface

el que bien al pobre hace

con afecto, alma y acción

como el que hace al rey, y son

iguales éste y aquél

en acabando el papel.

Haz tú bien el tuyo, y piensa

que para la recompensa

yo te igualaré con él.

No porque pena te sobre,

siendo pobre, es en mi ley

mejor papel el del rey

si hace bien el suyo el pobre;

uno y otro de mí cobre

todo el salario después

que haya merecido, pues

con cualquier papel se gana,

que toda la vida humana

representaciones es.

Y la comedia acabada

ha de cenar a mi lado

el que haya representado,

sin haber errado en nada,

su parte más acertada;

allí igualaré a los dos.

HERMOSURA

Pues decidnos, Señor, vos,

¿cómo en lengua de la fama

esta comedia se llama?

AUTOR

Obrar bien, que Dios es Dios.

REY

Mucho importa que no erremos

comedia tan misteriosa.

RICO

Para eso es acción forzosa

que primero la ensayemos.

DISCRECIÓN

¿Cómo ensayarla podremos

si nos llegamos a ver

sin luz, sin alma y sin ser

antes de representar?

POBRE

Pues ¿cómo sin ensayar

la comedia se ha de hacer?

LABRADOR

Del pobre apruebo la queja,

que lo siento así, Señor,

que son pobre y labrador

pata para la pareja.

Aun una comedia vieja

harta de representar,

si no se vuelve a ensayar

se yerra cuando se prueba.

Si no se ensaya esta nueva,

¿cómo se podrá acertar?

AUTOR

Llegando ahora a advertir

que, siendo el cielo jüez,

se ha de acertar de una vez

cuanto es nacer y morir.

HERMOSURA

Pues ¿el entrar y salir

cómo lo hemos de saber

ni a qué tiempo haya de ser?

AUTOR

Aun eso se ha de ignorar,

y de una vez acertar

cuanto es morir y nacer.

Estad siempre prevenidos

para acabar el papel;

que yo os llamaré al fin de él.

POBRE

¿Y si acaso los sentidos

tal vez se miran perdidos?

AUTOR

Para eso, común grey,

tendré, desde el pobre al rey,

para enmendar al que errare

y enseñar al que ignorare,

con el apunto a mi Ley;

ella a todos os dirá

lo que habéis de hacer, y así

nunca os quejaréis de mí.

Albedrío tenéis ya,

y pues prevenido está

el teatro, vos y vos

medid las distancias dos

de la vida.

(Vase)

DISCRECIÓN

¿Qué esperamos?

¡Vamos al teatro!

TODOS

¡Vamos

a Obrar bien, que Dios es Dios!

(Al irse a entrar, sale el MUNDO y detiénelos)

MUNDO

Ya está todo prevenido

para que se represente

esta comedia aparente

que hace el humano sentido.

REY

Púrpura y laurel te pido.

MUNDO

¿Por qué púrpura y laurel?

REY

Porque hago este papel.

(Enséñale el papel, y toma la púrpura y corona, y vase)

MUNDO

Ya aquí prevenido está.

HERMOSURA

A mí matices me da

de jazmín, rosa y clavel.

Hoja a hoja y rayo a rayo

se desaten a porfía

todas las luces del día,

todas las flores de mayo;

padezca mortal desmayo

de envidia al mirarme el sol,

y como a tanto arrebol

el girasol ver desea,

la flor de mis luces sea

siendo el sol mi girasol.

MUNDO

Pues ¿cómo vienes tan vana

a representar al mundo?

HERMOSURA

En este papel me fundo.

MUNDO

¿Quién es?

HERMOSURA

La hermosura humana.

MUNDO

Cristal, carmín, nieve y grana

pulan sombras y bosquejos

que te afeiten de reflejos.

(Dale un ramillete)

HERMOSURA

Pródiga estoy de colores.

Servidme de alfombra, flores;

sed, cristales, mis espejos.

(Vase)

RICO

Dadme riquezas a mí,

dichas y felicidades,

pues para prosperidades

hoy vengo a vivir aquí.

MUNDO

Mis entrañas para ti

a pedazos romperé;

de mis senos sacaré

toda la plata y el oro,

que en avariento tesoro

tanto encerrado oculté.

(Dale joyas)

RICO

Soberbio y desvanecido

con tantas riquezas voy.

(Vase)

DISCRECIÓN

Yo, para mi papel, hoy

tierra en que vivir te pido.

MUNDO

¿Qué papel el tuyo ha sido?

DISCRECIÓN

La discreción estudiosa.

MUNDO

Discreción tan religiosa

tome ayuno y oración.

(Dale cilicio y diciplina.)

DISCRECIÓN

No fuera yo Discreción

tomando de ti otra cosa.

(Vase)

MUNDO

¿Cómo tú entras sin pedir

para el papel que has de hacer?

NIÑO

Como no te he menester

para lo que he de vivir…

Sin nacer he de morir,

en ti no tengo de estar

más tiempo que el de pasar

de una cárcel a otra oscura,

y para una sepultura

por fuerza me la has de dar.

(Vase)

MUNDO

¿Qué pides tú, di, grosero?

LABRADOR

Lo que le diera yo a él.

MUNDO

Ea, muestra tu papel.

LABRADOR

Ea, digo que no quiero.

MUNDO

De tu proceder infiero

que como bruto gañán

habrás de ganar tu pan.

LABRADOR

Esas mis desdichas son.

MUNDO

Pues toma aqueste azadón.

(Dale un azadón)

LABRADOR

Esta es la herencia de Adán.

Señor Adán, bien pudiera,

pues tanto llegó a saber,

conocer que su mujer

pecaba de bachillera;

dejárala que comiera

y no la ayudara él;

mas como amante crüel

dirá que se lo rogó,

y así tan mal como yo

representó su papel.

(Vase)

POBRE

Ya que a todos darles dichas,

gustos y contentos vi,

dame pesares a mí,

dame penas y desdichas;

no de las venturas dichas

quiero púrpura y laurel;

de éste colores, de aquél

plata ni oro no he querido.

Sólo remiendos te pido.

MUNDO

¿Qué papel es tu papel?

POBRE

Es mi papel la aflicción,

es la angustia, es la miseria,

la desdicha, la pasión,

el dolor, la compasión,

el suspirar, el gemir,

el padecer, el sentir,

importunar y rogar,

el nunca tener que dar,

el siempre haber de pedir,

el desprecio, la esquivez,

el baldón, el sentimiento,

la vergüenza, el sufrimiento,

la hambre, la desnudez,

el llanto, la mendiguez,

la inmundicia, la bajeza,

el desconsuelo y pobreza,

la sed, la penalidad,

y es la vil necesidad,

que todo esto es la pobreza.

MUNDO

A ti nada te he de dar,

que el que haciendo al pobre vive

nada del mundo recibe,

antes te pienso quitar

estas ropas, que has de andar

desnudo, para que acuda

(Desnúdale)

yo a mi cargo, no se duda.

POBRE

En fin, este mundo triste

al que está vestido viste

y al desnudo le desnuda.

MUNDO

Ya que de varios estados

está el teatro cubierto,

pues un rey en él advierto,

con imperios dilatados;

beldad a cuyos cuidados

se adormecen los sentidos,

poderosos aplaudidos,

mendigos, menesterosos,

labradores, religiosos,

que son los introducidos

para hacer los personajes

de la comedia de hoy,

a quien yo el teatro doy,

las vestiduras y trajes,

de limosnas y de ultrajes,

¡sal, divino Autor, a ver

las fiestas que te han de hacer

los hombres! ¡Ábrase el centro

de la tierra, pues que dentro

de ella la escena ha de ser!

(Con música se abren a un tiempo dos globos: en el uno estará un trono de gloria, y en él el AUTOR sentado; en el otro ha de haber representación con dos puertas: en la una pintada una cuna y en la otra un ataúd)

AUTOR

Pues para grandeza mía

aquesta fiesta he trazado,

en este trono sentado,

donde es eterno mi día,

he de ver mi compañía.

Hombres que salís al suelo

por una cuna de yelo

y por un sepulcro entráis,

ved cómo representáis,

que os ve el Autor desde el cielo.

(Sale la DISCRECIÓN con un instrumento, y canta)

DISCRECIÓN

Alaben al Señor de tierra y cielo,

el sol, luna y estrellas;

alábenle las bellas

flores que son carácteres del suelo;

alábele la luz, el fuego, el yelo,

la escarcha y el rocío,

el invierno y estío,

y cuanto esté debajo de ese velo

que en visos celestiales,

árbitro es de los bienes y los males.

(Vase)

AUTOR

Nada me suena mejor

que en voz del hombre este fiel

himno que cantó Daniel

para templar el furor

de Nabucodonosor.

MUNDO

¿Quién hoy la loa echará?

Pero en la apariencia ya

la ley convida a su voz

que como corre veloz,

en elevación está

sobre la haz de la tierra.

(Aparece la LEY DE GRACIA con una elevación, que estará sobre donde estuviere el MUNDO, con un papel en la mano)

LEY

Yo, que Ley de Gracia soy,

la fiesta introduzco hoy;

para enmendar al que yerra

en este papel se encierra

la gran comedia, que vos

compusisteis sólo en dos

versos que dicen así:

(Canta)

«Ama al otro como a ti,

y obra bien, que Dios es Dios».

MUNDO

La Ley después de la loa,

con el apunto quedó.

Vitoriar quisiera aquí

pues me representa a mí:

vulgo de esta fiesta soy;

mas callaré porque empieza

ya la representación.

(Sale la HERMOSURA y la DISCRECIÓN por la puerta de la cuna)

HERMOSURA

Vente conmigo a espaciar

por estos campos que son

felice patria del mayo,

dulce lisonja del sol;

pues sólo a los dos conocen,

dando solos a los dos,

resplandores, rayo a rayo,

y matices, flor a flor.

DISCRECIÓN

Ya sabes que nunca gusto

de salir de casa yo,

quebrantando la clausura

de mi apacible prisión.

HERMOSURA

¿Todo ha de ser para ti

austeridad y rigor?

¿No ha de haber placer un día?

Dios, di, ¿para qué crió

flores, si no ha de gozar

el olfato el blando olor

de sus fragrantes aromas?

¿Para qué aves engendró,

que en cláusulas lisonjeras

cítaras de pluma son,

si el oído no ha de oírlas?

¿Para qué galas, si no

las ha de romper el tacto

con generosa ambición?

¿Para qué las dulces frutas,

si no sirve su sazón

de dar al gusto manjares

de un sabor y otro sabor?

¿Para qué hizo Dios, en fin,

montes, valles, cielos, sol,

si no han de verlo los ojos?

Ya parece, y con razón,

ingratitud no gozar

las maravillas de Dios.

DISCRECIÓN

Gozarlas para admirarlas

es justa y lícita acción,

y darle gracias por ellas;

gozar las bellezas no

para usar de ellas tan mal

que te persuadas que son

para verlas las criaturas,

sin memoria del Criador.

Yo no he de salir de casa;

ya escogí esta religión

para sepultar mi vida;

por eso soy Discreción.

HERMOSURA

Yo, para eso, Hermosura:

a ver y a ser vista voy.

(Apártanse)

MUNDO

Poco tiempo se avinieron

Hermosura y Discreción.

HERMOSURA

Ponga redes mi cabello,

y ponga lazos mi amor

al más tibio afecto, al más

retirado corazón.

MUNDO

Una acierta y otra yerra

su papel de aquestas dos.

DISCRECIÓN

¿Qué haré yo para emplear

bien mi ingenio?

HERMOSURA

¿Qué haré yo

para lograr mi hermosura?

LEY

(Canta) «Obrar bien, que Dios es Dios».

MUNDO

Con oírse aquí el apunto

la Hermosura no le oyó.

(Sale el RICO)

RICO

Pues pródigamente el cielo

hacienda y poder me dio,

pródigamente se gaste

en lo que delicias son.

Nada me parezca bien

que no lo apetezca yo;

registre mi mesa cuanto

o corre o vuela veloz.

Sea mi lecho la esfera

de Venus, y en conclusión

la pereza y las delicias,

gula, envidia y ambición

hoy mis sentidos posean.

(Sale el LABRADOR)

LABRADOR

¿Quién vio trabajo mayor

que el mío? Yo rompo el pecho

a quien el suyo me dio

porque el alimento mío

en esto se me libró.

Del arado que la cruza

la cara, ministro soy,

pagándola el beneficio

en aquestos que la doy.

Hoz y azada son mis armas;

con ellas riñendo estoy,

con las cepas, con la azada,

con las mieses, con la hoz.

En el mes de abril y mayo

tengo hidrópica pasión,

y si me quitan el agua

entonces estoy peor.

En cargando algún tributo,

de aqueste siglo pensión,

encara la puntería

contra el triste labrador.

Mas, pues trabajo y lo sudo,

los frutos de mi labor

me ha de pagar quien los compre

al precio que quiera yo.

No quiero guardar la tasa

ni seguir más la opinión

de quien, porque ha de comprar,

culpa a quien no la guardó.

Y yo sé que si no llueve

este abril, que ruego a Dios

que no llueva, ha de valer

muchos ducados mi troj.

Con esto un Nabal Carmelo

seré de aquesta región

y me habrán menester todos;

pero muy hinchado yo,

entonces, ¿qué podré hacer?

LEY

(Canta) «Obrar bien, que Dios es Dios».

DISCRECIÓN

¿Cómo el apunto no oíste?

LABRADOR

Como sordo a tiempos soy.

MUNDO

Él al fin se está en sus trece.

LABRADOR

Y aun en mis catorce estoy.

(Sale el POBRE)

POBRE

De cuantos el mundo viven,

¿quién mayor miseria vio

que la mía? Aqueste suelo

es el más dulce y mejor

lecho mío que, aunque es

todo el cielo pabellón

suyo, descubierto está

a la escarcha y al calor;

la hambre y la sed me afligen.

¡Dadme paciencia, mi Dios!

RICO

¿Qué haré yo para ostentar

mi riqueza?

POBRE

¿Qué haré yo

para sufrir mis desdichas?

LEY

(Canta) «Obrar bien, que Dios es Dios».

POBRE

¡Oh, cómo esta voz consuela!

RICO

¡Oh, cómo cansa esta voz!

DISCRECIÓN

El Rey sale a estos jardines.

RICO

¡Cuánto siente mi ambición

postrarse a nadie!

HERMOSURA

Delante

de él he de ponerme yo

para ver si mi hermosura

pudo rendirle a mi amor.

LABRADOR

Yo detrás; no se le antoje,

viendo que soy labrador,

darme con un nuevo arbitrio,

pues no espero otro favor.

(Sale el REY)

REY

A mi dilatado imperio

estrechos límites son

cuantas contiene provincias

esta máquina inferior.

De cuanto circunda el mar

y de cuanto alumbra el sol

soy el absoluto dueño,

soy el supremo señor.

Los vasallos de mi imperio

se postran por donde voy.

¿Qué he menester yo en el mundo?

LEY

(Canta) «Obrar bien, que Dios es Dios».

MUNDO

A cada uno va diciendo

el apunto lo mejor.

POBRE

Desde la miseria mía

mirando infelice estoy

ajenas felicidades:

el rey, supremo señor,

goza de la majestad

sin acordarse que yo

necesito de él; la dama,

atenta a su presunción,

no sabe si hay en el mundo

necesidad y dolor;

la religiosa, que siempre

se ha ocupado en oración,

si bien a Dios sirve, sirve

con comodidad a Dios.

El labrador, si cansado

viene del campo, ya halló

honesta mesa su hambre,

si opulenta mesa no;

al rico le sobra todo;

y solo, en el mundo, yo

hoy de todos necesito,

y así llego a todos hoy,

porque ellos viven sin mí

pero yo sin ellos no.

A la Hermosura me atrevo

a pedir. Dadme, por Dios,

limosna.

HERMOSURA

Decidme, fuentes,

pues que mis espejos sois,

¿qué galas me están más bien?,

¿qué rizos me están mejor?

POBRE

¿No me veis?

MUNDO

Necio, ¿no miras

que es vana tu pretensión?

¿Por qué ha de cuidar de ti

quien de sí se descuidó?

POBRE

Pues, que tanta hacienda os sobra,

dadme una limosna vos.

RICO

¿No hay puertas donde llamar?

¿Así os entráis donde estoy?

En el umbral del zaguán

pudierais llamar, y no

haber llegado hasta aquí.

POBRE

No me tratéis con rigor.

RICO

Pobre importuno, idos luego.

POBRE

Quien tanto desperdició

por su gusto, ¿no dará

alguna limosna?

RICO

No.

MUNDO

El avariento y el pobre

de la parábola, son.

POBRE

Pues a mi necesidad

le falta ley y razón,

atreveréme al Rey mismo.

Dadme limosna, Señor.

REY

Para eso tengo ya

mi limosnero mayor.

MUNDO

Con sus ministros el Rey

su conciencia aseguró.

POBRE

Labrador, pues recibís

de la bendición de Dios

por un grano que sembráis

tanta multiplicación,

mi necesidad os pide

limosna.

LABRADOR

Si me lo dio

Dios, buen arar y sembrar

y buen sudor me costó.

Decid: ¿no tenéis vergüenza

que un hombrazo como vos

pida? ¡Servid, noramala!

No os andéis hecho un bribón.

Y si os falta qué comer,

tomad aqueste azadón,

con que lo podéis ganar.

POBRE

En la comedia de hoy

yo el papel de pobre hago,

no hago el del labrador.

LABRADOR

Pues, amigo, en su papel

no le ha mandado el Autor

pedir no más y holgar siempre,

que el trabajo y el sudor

es propio papel del pobre.

POBRE

Sea por amor de Dios.

Riguroso, hermano, estáis.

LABRADOR

Y muy pedigüeño vos.

POBRE

Dadme vos algún consuelo.

DISCRECIÓN

Tomad, y dadme perdón.

(Dale un pan)

POBRE

Limosna de pan, señora,

era fuerza hallarla en vos,

porque el pan que nos sustenta

ha de dar la Religión.

DISCRECIÓN

¡Ay de mí!

REY

¿Qué es esto?

POBRE

Es

alguna tribulación

que la Religión padece.

(Va a caer la RELIGIÓN, y la da el REY la mano)

REY

Llegaré a tenerla yo.

DISCRECIÓN

Es fuerza; que nadie puede

sustentarla como vos.

AUTOR

Yo bien pudiera enmendar

los yerros que viendo estoy;

pero por eso les di

albedrío superior

a las pasiones humanas,

por no quitarles la acción

de merecer con sus obras;

y así dejo a todos hoy

hacer libres sus papeles,

y en aquella confusión

donde obran todos juntos,

miro en cada uno yo,

diciéndoles por mi ley:

LEY

(Canta) «Obrar bien, que Dios es Dios».

[Recita] A cada uno por sí

y a todos juntos, mi voz

ha advertido; ya con esto

su culpa será su error.

(Canta) «Ama al otro como a ti,

y obrar bien, que Dios es Dios».

REY

Supuesto que es esta vida

una representación,

y que vamos un camino

todos juntos, haga hoy

del camino la llaneza,

común la conversación.

HERMOSURA

No hubiera mundo a no haber

esa comunicación.

RICO

Diga un cuento cada uno.

DISCRECIÓN

Será prolijo; mejor

será que cada uno diga

qué está en su imaginación.

REY

Viendo estoy mis imperios dilatados,

mi majestad, mi gloria, mi grandeza,

en cuya variedad naturaleza

perfeccionó de espacio sus cuidados.

Alcázares poseo levantados,

mi vasalla ha nacido la belleza.

La humildad de unos, de otros la riqueza,

triunfo son al arbitrio de los hados.

Para regir tan desigual, tan fuerte

monstruo de muchos cuellos, me concedan

los cielos atenciones más felices.

Ciencia me den con que a regir acierte,

que es imposible que domarse puedan

con un yugo no más tantas cervices.

MUNDO

Ciencia para gobernar

pide, como Salomón.

(Canta una voz triste dentro, a la parte que está la puerta del ataúd)

VOZ

«Rey de ese caduco imperio,

cese, cese tu ambición,

que en el teatro del mundo

ya tu papel se acabó».

REY

Que ya acabó mi papel

me dice una triste voz,

que me ha dejado al oírla

sin discurso ni razón.

Pues se acabó el papel, quiero

entrarme; mas ¿dónde voy?

Porque a la primera puerta,

donde mi cuna se vio,

no puedo, ¡ay de mí!, no puedo

retroceder. ¡Qué rigor!

¡No poder hacia la cuna

dar un paso!… ¡Todos son

hacia el sepulcro!… Que el río

que, brazo de mar, huyó,

vuelva a ser mar; que la fuente

que salió del río, ¡qué horror!,

vuelva a ser río; el arroyo,

que de la fuente corrió,

vuelva a ser fuente; y el hombre,

que de su centro salió,

vuelva a su centro, a no ser

lo que fue… ¡Qué confusión!

Si ya acabó mi papel,

supremo y divino Autor,

dad a mis yerros disculpa,

pues arrepentido estoy.

(Vase por la puerta del ataúd, y todos se han de ir por ella)

MUNDO

Pidiendo perdón el Rey,

bien su papel acabó.

HERMOSURA

De en medio de sus vasallos,

de su pompa y de su honor,

faltó el Rey.

LABRADOR

No falte en mayo

el agua al campo en sazón,

que con buen año y sin rey

lo pasaremos mejor.

DISCRECIÓN

Con todo, es gran sentimiento.

HERMOSURA

Y notable confusión.

¿Qué haremos sin él?

RICO

Volver

a nuestra conversación.

Dinos, tú, lo que imaginas.

HERMOSURA

Aquesto imagino yo.

MUNDO

¡Qué presto se consolaron

los vivos de quien murió!

LABRADOR

Y más cuando el tal difunto

mucha hacienda les dejó.

HERMOSURA

Viendo estoy mi beldad hermosa y pura;

ni al Rey envidio, ni sus triunfos quiero,

pues más ilustre imperio considero

que es el que mi belleza me asegura.

Porque si el Rey avasallar procura

las vidas, yo, las almas; luego infiero

con causa que mi imperio es el primero,

pues que reina en las almas la Hermosura.

«Pequeño mundo» la filosofía

llamó al hombre; si en él mi imperio fundo,

como el cielo lo tiene, como el suelo,

bien puede presumir la deidad mía

que el que al hombre llamó «pequeño mundo»,

llamará a la mujer «pequeño cielo».

MUNDO

No se acuerda de Ezequiel

cuando dijo que trocó

la soberbia a la hermosura,

en fealdad la perfección.

VOZ

(Canta) «Toda la hermosura humana

en una temprana flor,

marchítese, pues la noche

ya de su aurora llegó».

HERMOSURA

Que fallezca la hermosura

dice una triste canción.

No fallezca, no fallezca.

Vuelva a su primer albor.

Mas, ¡ay de mí!, que no hay rosa

de blanco o rojo color

que a las lisonjas del día,

que a los halagos del sol

saque a deshojar sus hojas,

que no caduque; pues no

vuelve ninguna a cubrirse

dentro del verde botón.

Mas ¿qué importa que las flores,

del alba breve candor,

marchiten del sol dorado

halagos de su arrebol?

¿Acaso tiene conmigo

alguna comparación,

flor en que ser y no ser

términos continuos son?

No, que yo soy flor hermosa

de tan grande duración,

que si vio el sol mi principio

no verá mi fin el sol.

Si eterna soy, ¿cómo puedo

fallecer? ¿Qué dices, voz?

(Canta VOZ)

VOZ

«Que en el alma eres eterna,

y en el cuerpo mortal flor».

HERMOSURA

Ya no hay réplica que hacer

contra aquesta distinción.

De aquella cuna salí

y hacia este sepulcro voy.

Mucho me pesa no haber

hecho mi papel mejor.

(Vase)

MUNDO

Bien acabó el papel, pues

arrepentida acabó.

RICO

De entre las galas y adornos

y lozanías faltó

la Hermosura.

LABRADOR

No nos falte

pan, vino, carne y lechón

por Pascua, que a la Hermosura

no la echaré menos yo.

DISCRECIÓN

Con todo, es tristeza grande.

POBRE

Y aun notable compasión.

¿Qué habemos de hacer?

RICO

Volver

a nuestra conversación.

LABRADOR

Cuando el ansioso cuidado

con que acudo a mi labor

miro sin miedo al calor

y al frío desazonado,

y advierto lo descuidado

del alma, tan tibia ya,

la culpo, pues dando está

gracias de cosecha nueva

al campo porque la lleva

y no a Dios que se la da.

MUNDO

Cerca está de agradecido

quien se conoce deudor.

POBRE

A este labrador me inclino

aunque antes me reprendió.

(Canta VOZ)

VOZ

«Labrador, a tu trabajo

término fatal llegó;

ya lo serás de otra tierra,

dónde será, sabe Dios».

LABRADOR

Voz, si de la tal sentencia

admites apelación,

admíteme, que yo apelo

a tribunal superior.

No muera yo en este tiempo,

aguarda sazón mejor,

siquiera porque mi hacienda

la deje puesta en sazón;

y porque, como ya dije,

soy maldito labrador,

como lo dicen mis viñas

cardo a cardo y flor a flor,

pues tan alta está la yerba

que duda el que la miró

un poco apartado dellas

si mieses o viñas son.

Cuando panes del lindero

son gigante admiración,

casi enanos son los míos,

pues no salen del terrón.

Dirá quien aquesto oyere

que antes es buena ocasión

estando el campo sin fruto

morirme, y respondo yo:

«Si dejando muchos frutos

al que hereda, no cumplió

testamento de sus padres,

¿qué hará sin frutos, Señor?»

Mas, pues no es tiempo de gracias,

pues allí dijo una voz

que me muero, y el sepulcro

la boca, a tragarme, abrió;

si mi papel no he cumplido

conforme a mi obligación,

pésame que no me pese

de no tener gran dolor.

(Vase)

MUNDO

Al principio le juzgué

grosero, y él me advirtió

con su fin de mi ignorancia.

¡Bien acabó el labrador!

RICO

De azadones y de arados,

polvo, cansancio y sudor

ya el labrador ha faltado.

POBRE

Y afligidos nos dejó.

DISCRECIÓN

¡Qué pena!

POBRE

¡Qué desconsuelo!

DISCRECIÓN

¡Qué llanto!

POBRE

¡Qué confusión!

DISCRECIÓN

¿Qué habemos de hacer?

RICO

Volver

a nuestra conversación;

y, por hacer lo que todos,

digo lo que siento yo.

¿A quién mirar no le asombra

ser esta vida una flor

que nazca con el albor

y fallezca con la sombra?

Pues si tan breve se nombra,

de nuestra vida gocemos

el rato que la tenemos:

dios a nuestro vientre hagamos.

¡Comamos hoy y bebamos,

que mañana moriremos!

MUNDO

De la Gentilidad es

aquella proposición,

así lo dijo Isaías.

DISCRECIÓN

¿Quién se sigue ahora?

POBRE

Yo.

Perezca, Señor, el día

en que a este mundo nací.

Perezca la noche fría

en que concebido fui

para tanta pena mía.

No la alumbre la luz pura

del sol entre oscuras nieblas:

todo sea sombra oscura,

nunca venciendo la dura

opresión de las tinieblas.

Eterna la noche sea

ocupando pavorosa

su estancia, y porque no vea

el cielo, caliginosa

oscuridad la posea.

De tantas vivas centellas

luces sea su arrebol,

día sin aurora y sol,

noche sin luna ni estrellas.

No porque si me he quejado

es, Señor, que desespero

por mirarme en tal estado,

sino porque considero

que fui nacido en pecado.

MUNDO

Bien ha engañado las señas

de la desesperación,

que así, maldiciendo el día,

maldijo el pecado Job.

(Canta VOZ)

VOZ

«Número tiene la dicha,

número tiene el dolor;

de ese dolor y esa dicha

venid a cuentas los dos».

RICO

¡Ay de mí!

POBRE

¡Qué alegre nueva!

RICO

De esta voz que nos llamó,

¿tú no te estremeces?

POBRE

Sí.

RICO

¿No procuras hüir?

POBRE

No,

que el estremecerse es

una natural pasión

del ánimo, a quien como hombre

temiera Dios, con ser Dios.

Más si el huir será en vano,

porque si de ella no huyó

a su sagrado el Poder,

la Hermosura a su blasón,

¿dónde podrá la Pobreza?

Antes mil gracias le doy,

pues con esto acabará

con mi vida mi dolor.

RICO

¿Cómo no sientes dejar

el teatro?

POBRE

Como no

dejo en él ninguna dicha,

voluntariamente voy.

RICO

Yo ahorcado, porque dejo

en la hacienda el corazón.

POBRE

¡Qué alegría!

RICO

¡Qué tristeza!

POBRE

¡Qué consuelo!

RICO

¡Qué aflicción!

POBRE

¡Qué dicha!

RICO

¡Qué sentimiento!

POBRE

¡Qué ventura!

RICO

¡Qué rigor!

(Vanse los dos)

MUNDO

¡Qué encontrados al morir

el rico y el pobre son!

DISCRECIÓN

En efecto, en el teatro

sola me he quedado yo.

MUNDO

Siempre lo que permanece

más en mí es la religión.

DISCRECIÓN

Aunque ella acabar no puede,

yo sí, porque yo no soy

la religión, sino un miembro

que aqueste estado eligió.

Y antes que la Voz me llame

yo me anticipo a la Voz

del sepulcro, pues ya en vida

me sepulté, con que doy,

por hoy, fin a la comedia,

que mañana hará el Autor.

Enmendaos para mañana

los que veis los yerros de hoy.

(Ciérrase el globo de la Tierra)

AUTOR

Castigo y premio ofrecí

a quien mejor o peor

representase, y verán

que castigo y premio doy.

(Ciérrase el globo celeste, y en él el AUTOR)

MUNDO

¡Corta fue la comedia! Pero ¿cuándo

no lo fue la comedia de esta vida,

y más para el que está considerando

que toda es una entrada, una salida?

Ya todos el teatro van dejando,

a su primer materia reducida

la forma que tuvieron y gozaron;

polvo salgan de mí, pues polvo entraron.

Cobrar quiero de todos con cuidado

las joyas que les di con que adornasen

la representación en el tablado,

pues sólo fue mientras representasen.

Pondréme en esta puerta y, avisado,

haré que mis umbrales no traspasen

sin que dejen las galas que tomaron:

polvo salgan de mí, pues polvo entraron.

(Sale el REY)

Di, ¿qué papel hiciste tú, que ahora

el primero a mis manos has venido?

REY

Pues ¿el Mundo quién fui tan presto ignora?

MUNDO

El Mundo lo que fue pone en olvido.

REY

Aquel fui que mandaba cuanto dora

el sol, de luz y resplandor vestido,

desde que en brazos de la aurora nace,

hasta que en brazos de la sombra yace.

Mandé, juzgué, regí muchos estados;

hallé, heredé, adquirí grandes memorias;

vi, tuve, concebí cuerdos cuidados;

poseí, gocé, alcancé varias victorias.

Formé, aumenté, valí varios privados;

hice, escribí, dejé raras historias;

vestí, imprimí, ceñí en ricos doseles

las púrpuras, los cetros y laureles.

MUNDO

Pues deja, suelta, quita la corona;

la majestad, desnuda, pierde, olvida,

(Quítaselo)

vuélvase, torne, salga tu persona

desnuda de la farsa de la vida.

La púrpura, de quien tu voz blasona,

presto de otro se verá vestida,

porque no has de sacar de mis crüeles

manos, púrpuras, cetros ni laureles.

REY

¿Tú no me diste adornos tan amados?

¿Cómo me quitas lo que ya me diste?

MUNDO

Porque dados no fueron, no, prestados

sí, para el tiempo que el papel hiciste.

Déjame para otro los estados,

la majestad y pompa que tuviste.

REY

¿Cómo de rico fama solicitas,

si no tienes qué dar si no lo quitas?

¿Qué tengo de sacar en mi provecho

de haber, al Mundo, al Rey representado?

MUNDO

Esto, el Autor, si bien o mal lo has hecho,

premio o castigo te tendrá guardado,

que no me toca a mí, según sospecho,

conocer tu descuido o tu cuidado:

cobrar me toca el traje que sacaste,

porque me has de dejar como me hallaste.

(Sale la HERMOSURA)

¿Qué has hecho tú?

HERMOSURA

La gala y la hermosura.

MUNDO

¿Qué te entregué?

HERMOSURA

Perfecta una belleza.

MUNDO

Pues ¿dónde está?

HERMOSURA

Quedó en la sepultura.

MUNDO

Pasmóse aquí la gran Naturaleza

viendo cuán poco la hermosura dura,

que aun no viene a parar adonde empieza,

pues al querer cobrarla yo, no puedo;

ni la llevas, ni yo con ella quedo.

El Rey, la majestad en mí ha dejado;

en mí ha dejado el lustre la grandeza.

La belleza no puedo haber cobrado,

que espira con el dueño la belleza.

Mírate a ese cristal.

HERMOSURA

Ya me he mirado.

MUNDO

¿Dónde está la beldad, la gentileza

que te presté? Volvérmela procura.

HERMOSURA

Toda la consumió la sepultura.

Allí dejé matices y colores,

allí perdí jazmines y corales,

allí desvanecí rosas y flores,

allí quebré marfiles y cristales.

Allí turbé afecciones y primores,

allí borré designios y señales,

allí eclipsé esplendores y reflejos,

allí aún no toparás sombras y lejos.

(Sale el LABRADOR)

MUNDO

Tú, villano, ¿qué hiciste?

LABRADOR

Si villano

era fuerza que hiciese, no te asombre,

un labrador, que ya tu estilo vano

a quien labra la tierra da ese nombre.

Soy a quien trata siempre el cortesano

con vil desprecio y bárbaro renombre;

y soy, aunque de serlo no me aflijo,

por quien el «él», el «vos» y el «tú» se dijo.

MUNDO

Deja lo que te di.

LABRADOR

Tú, ¿qué me has dado?

MUNDO

Un azadón te di.

LABRADOR

¡Qué linda alhaja!

MUNDO

Buena o mala, con ella habrás pagado.

LABRADOR

¿A quién el corazón no se le raja

viendo que de este mundo desdichado

de cuanto la codicia vil trabaja

un azadón, de la salud castigo,

aun no le han de dejar llevar consigo?

(Salen el RICO y el POBRE)

MUNDO

¿Quién va allá?

RICO

Quien de ti nunca quisiera

salir.

POBRE

Y quien de ti siempre ha deseado

salir.

MUNDO

¿Cómo los dos de esa manera

dejarme y no dejarme habéis llorado?

RICO

Porque yo rico y poderoso era.

POBRE

Y yo porque era pobre y desdichado.

MUNDO

Suelta estas joyas. (Quítaselas.)

POBRE

Mira qué bien fundo

no tener que sentir dejar el mundo.

(Sale el NIÑO)

MUNDO

Tú, que al teatro a recitar entraste,

¿cómo, di, en la comedia no saliste?

NIÑO

La vida en un sepulcro me quitaste.

Allí te dejo lo que tú me diste.

(Sale la DISCRECIÓN)

MUNDO

Cuando a las puertas del vivir llamaste,

tú, para adorno tuyo, ¿qué pediste?

DISCRECIÓN

Pedí una religión y una obediencia,

cilicios, diciplinas y abstinencia.

MUNDO

Pues déjalo en mis manos; no me puedan

decir que nadie saca sus blasones.

DISCRECIÓN

No quiero, que en el mundo no se quedan

sacrificios, afectos y oraciones;

conmigo he de llevarlos, porque excedan

a tus mismas pasiones tus pasiones;

o llega a ver si ya de mí las cobras.

MUNDO

No te puedo quitar las buenas obras.

Estas solas del mundo se han sacado.

REY

¡Quién más reinos no hubiera poseído!

HERMOSURA

¡Quién más beldad no hubiera deseado!

RICO

¡Quién más riquezas nunca hubiera habido!

LABRADOR

¡Quién más, ay Dios, hubiera trabajado!

POBRE

¡Quién más ansias hubiera padecido!

MUNDO

Ya es tarde; que en muriendo, no os asombre,

no puede ganar méritos el hombre.

Ya que he cobrado augustas majestades,

ya que he borrado hermosas perfecciones,

ya que he frustrado altivas vanidades,

ya que he igualado cetros y azadones,

al teatro pasad de las verdades,

que este el teatro es de las ficciones.

REY

¿Cómo nos recibiste de otra suerte

que nos despides?

MUNDO

La razón advierte:

cuando algún hombre hay algo que reciba,

las manos pone atento a su fortuna,

en esta forma; cuando con esquiva

acción lo arroja, así las vuelve; de una

suerte, puesta la cuna boca arriba

recibe al hombre, y esta misma cuna,

vuelta al revés, la tumba suya ha sido.

Si cuna os recibí, tumba os despido.

POBRE

Pues que tan tirano el mundo

de su centro nos arroja,

vamos a aquella gran cena

que en premio de nuestras obras

nos ha ofrecido el Autor.

REY

¿Tú también tanto baldonas

mi poder, que vas delante?

¿Tan presto de la memoria

que fuiste vasallo mío,

mísero mendigo, borras?

POBRE

Ya acabado tu papel,

en el vestuario ahora

del sepulcro iguales somos,

lo que fuiste poco importa.

RICO

¿Cómo te olvidas que a mí

ayer pediste limosna?

POBRE

¿Cómo te olvidas que tú

no me la diste?

HERMOSURA

¿Ya ignoras

la estimación que me debes

por más rica y más hermosa?

DISCRECIÓN

En el vestuario ya

somos parecidas todas,

que en una pobre mortaja

no hay distinción de personas.

RICO

¿Tú vas delante de mí,

villano?

LABRADOR

Deja las locas

ambiciones, que ya muerto,

del sol que fuiste eres sombra.

RICO

No sé lo que me acobarda

el ver al Autor ahora.

POBRE

Autor del cielo y la tierra,

ya tu compañía toda,

que hizo de la vida humana

aquella comedia corta,

a la gran cena, que tú

ofreciste, llega; corran

las cortinas de tu solio

aquellas cándidas hojas.

(Con música se descubre otra vez el globo celeste, y en él una mesa con cáliz y hostia, y el AUTOR sentado a ella, y sale el MUNDO)

AUTOR

Esta mesa, donde tengo

pan que los cielos adoran

y los infiernos veneran,

os espera; mas importa

saber los que han de llegar

a cenar conmigo ahora,

porque de mi compañía

se han de ir los que no logran

sus papeles, por faltarles

entendimiento y memoria

del bien que siempre les hice

con tantas misericordias.

Suban a cenar conmigo

el Pobre y la Religiosa

que, aunque por haber salido

del mundo este pan no coman,

sustento será adorarle

por ser objeto de gloria.

(Suben los dos)

POBRE

¡Dichoso yo! ¡Oh, quién pasara

más penas y más congojas,

pues penas por Dios pasadas

cuando son penas son glorias!

DISCRECIÓN

Yo, que tantas penitencias

hice, mil veces dichosa,

pues tan bien las he logrado.

Aquí dichoso es quien llora

confesando haber errado.

REY

Yo, señor, ¿entre mis pompas

ya no te pedí perdón?

Pues ¿por qué no me perdonas?

AUTOR

La Hermosura y el Poder,

por aquella vanagloria

que tuvieron, pues lloraron,

subirán, pero no ahora,

con el Labrador también,

que aunque no te dio limosna,

no fue por no querer darla,

que su intención fue piadosa,

y aquella reprehensión

fue en su modo misteriosa,

para que tú te ayudases.

LABRADOR

Esa fue mi intención sola,

que quise mal vagamundos.

AUTOR

Por eso os lo premio ahora,

y porque llorando culpas

pedisteis misericordia,

los tres en el Purgatorio

en su dilación penosa

estaréis.

DISCRECIÓN

Autor divino

en medio de mis congojas

el Rey me ofreció su mano

y yo he de dársela ahora.

(Da la mano al REY, y sube)

AUTOR

Yo le remito la pena,

pues la religión le abona;

pues vivió con esperanzas,

vuele el siglo, el tiempo corra.

LABRADOR

Bulas de difuntos lluevan

sobre mis penas ahora,

tantas que por llegar antes

se encuentren unas a otras;

pues son estas letras santas

del Pontífice de Roma

mandamientos de soltura

de esta cárcel tenebrosa.

NIÑO

Si yo no erré mi papel,

¿por qué no me galardonas,

gran Señor?

AUTOR

Porque muy poco

le acertaste; y así, ahora,

ni te premio ni castigo.

Ciego, ni uno ni otro goza,

que en fin naces del pecado.

NIÑO

Ahora, noche medrosa

como en un sueño me tiene,

ciego, sin pena ni gloria.

RICO

Si el Poder y la Hermosura,

por aquella vanagloria

que tuvieron, con haber

llorado, tanto se asombran,

y el Labrador, que a gemidos

enterneciera una roca,

está temblando de ver

la presencia poderosa

de la vista del Autor,

¿cómo oso mirarla ahora?

Mas es preciso llegar,

pues no hay adonde me esconda

de su riguroso juicio.

¡Autor!

AUTOR

¿Cómo así me nombras?

Que aunque soy tu Autor, es bien

que de decirlo te corras,

pues que ya en mi compañía

no has de estar. De ella te arroja

mi poder. Desciende adonde

te atormente tu ambiciosa

condición eternamente

entre penas y congojas.

RICO

¡Ay de mí! Que envuelto en fuego

caigo, arrastrando mi sombra

donde ya que no me vea

yo a mí mismo, duras rocas

sepultarán mis entrañas

en tenebrosas alcobas.

DISCRECIÓN

Infinita gloria tengo.

HERMOSURA

Tenerla espero dichosa.

LABRADOR

Hermosura, por deseos

no me llevarás la joya.

RICO

la espero eternamente.

NIÑO

No tengo para mí gloria.

AUTOR

Las cuatro postrimerías

son las que presentes notan

vuestros ojos, y porque

de estas cuatro se conozca

que se ha de acabar la una,

suba la Hermosura ahora

con el Labrador, alegres

a esta mesa misteriosa,

pues que ya por sus fatigas

merecen grados de gloria.

(Suben los dos)

HERMOSURA

¡Qué ventura!

LABRADOR

¡Qué consuelo!

RICO

¡Qué desdicha!

REY

¡Qué victoria!

RICO

¡Qué sentimiento!

DISCRECIÓN

¡Qué alivio!

POBRE

¡Qué dulzura!

RICO

¡Qué ponzoña!

NIÑO

Gloria y pena hay, pero yo

ni tengo pena ni gloria.

AUTOR

Pues el ángel en el cielo,

en el mundo las personas

y en el infierno el demonio,

todos a este Pan se postran;

en el infierno, en el cielo

y mundo a un tiempo se oigan

dulces voces que le alaben

acordadas y sonoras.

(Tocan chirimías, cantando el Tantum ergo muchas veces)

MUNDO

Y pues representaciones

es aquesta vida toda,

merezca alcanzar perdón

de las unas y las otras.

Fin

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