Personas
El Hombre El Orden Sacerdotal
El Placer El Matrimonio
El Baptismo El Rey
La Confirmación La Esposa
La Penitencia El Pecado
La Comunión La Muerte
Canta dentro toda la mœsica y sale el PLACER vestido de villano
Música Venid, mortales, venid
si queris no serlo y eternos vivir,
que aquí está la Vida puesto que está aquí
quien, muriendo, a la Muerte ha de destruir.
PLACER Mil extremos he de hacer
de contento y alegría.
Álbricias, que hoy es mi día
pues es día de placer!
Cantar, bailar y ta–er
sean todos mis intentos,
digan voces y instrumentos
que hoy en metáfora un Rey
hace de Gracia una ley
con todos sus sacramentos,
repitiendo alegres en cláusulas mil
ƒl y música que aquí está la Vida puesto que está aquí
quien, muriendo, a la Muerte ha de destruir.
Con estos versos sale la música y luego el BAPTISMO, ni, la CONFIRMACIÓN, dama, la PENITENCIA vestido de pieles, la COMUNIÓN también de dama, el ORDEN SACERDOTAL, viejo venerable y el MATRIMONIO de galán. Detrás el REY y haciéndole reverencia se quedan todos en ala y lo pasa adelante
REY Ya que esa altiva, esa bella
Jerusalen militante,
sombra de la que triunfante
vio en su Apocalipsis aquella
águila que estrella a estrella
bebe uno y otro árbol,
subiendo ardiente farol
a ser de rica columna,
de la esfera de la luna
se nos pasa a la del sol;
ya que en la vaga región,
trepando enlazada vid,
si no torre de David,
si no alcázar de Sión
o templo de Salomón,
es altiva imagen fuerte
que sus triunfos nos advierte,
pues murada y guarnecida
plaza de armas de la vida
ha de ser contra la muerte,
antes que su fortaleza
entremos, saber espero
(pues obras de Gracia quiero
medir, para más fineza,
con las de Naturaleza)
de que una gran monarquía
consta desde el primer día
que se funda, porque en todo
nos ajustemos al modo
de una nueva alegoría.
BAPTISMO Una república bella
consta, señor, de la gente,
y así es lo más conveniente
que a poblalla y poseella
nazcan vasallos en ella
que comercien en su abismo.
REY Suceda en esta lo mismo,
pues cuantos a ella vendrán
segunda vez nacerán
de ti, siendo tú el Baptismo.
CONFIRMAC. Nacer, señor, no es bastante,
si no se sigue al nacer
a perfecta edad crecer
y ser hombre el que era infante,
porque con fervor constante
confirme en su corazón
la ley de la Religión
que les des.
REY Pues tú serás
quien se la confirmarás,
siendo su Confirmación.
PENITENCIA Nacer, señor, y crecer
a perfecta juventud
no es la perfecta salud
que el mortal ha menester;
y as’ le importa tener
remedios a la dolencia
de una y otra intercadencia.
REY Pues tú serás de su ruina
saludable medicina,
siendo tú la Penitencia.
PENITENCIA Aunque le haya de curar,
será fuerza que le des
convalecencia después,
en que pueda desechar
las reliquias que dejar
suele el mal.
REY A esa aflicción
conforte una ungida acción
—la extrema necesidad 85
que deje la enfermedad—
con nombre de Extremaunción.
COMUNIÓN Ves aquí, señor, que atento
nace el Hombre, vive y crece,
que adolece y convalece. 90
Qué hará sin el alimento
que le sirva de sustento?
pues el más fuerte varón,
sin esta vital porción,
perecer.
REY Pan de Vida 95
tendrás para su comida
siendo tú la Comunión.
ORDEN Qué importará que nacido
se vea el Hombre y confirmado,
convalecido y curado 100
y en efeto mantenido,
si en justicia y paz regido
no está de algún tribunal
que le mantenga en igual
Ley? Luego habrá menester 105
jueces.
REY Tú lo habrás de ser
siendo Orden Sacerdotal.
MATRIMONIO Aunque todos lograr puedan
altos favores, ningunos
vendrán a ser, como unos 110
en otros no se sucedan.
Monarquías que se heredan
de una en otra duración
las más asentadas son.
REY De eso darás testimonio 115
tú, siendo del Matrimonio
ligítima sucesión.
MATRIMONIO Pues ya, señor, que nos das
cargos, con que de honor llenos,
ninguno venga a ser menos 120
ni todos puedan ser más,
Àlicencia no me darás
para que todos por mí
te hagan un recuerdo aquí
ya que en mí la sucesión 125
ligítima es el blasón
de que me coronas?
REY Sí.
MATRIMONIO Viendo que tu suma ciencia
esta familia eminente,
del ejemplar de tu mente, 130
pasa a prática experiencia,
usando de tu licencia,
dicen que, ya que la hermosa
Sinagoga, que dichosa
tu primera esposa fue, 135
yace, será justo que
elijas segunda Esposa.
El tiempo que reinó fiel
juraste verla en aumento
y, pues como juramento 140
de Dios se llamó Isabel,
ya que la suerte cruel
de vista nos la quitó,
en cuya ausencia perdió
la humana naturaleza 145
la gracia, lustre y belleza
de que el cielo la dotó,
por su falta, asegurar
conviene tu sucesion
en la ligítima unión 150
de fieles, que ha de igualar
tomos de viento y mar;
y así, atentos a este bien
te consultan, porque ven
cuánto a honrarlos te acomodas, 155
celebres segundas bodas,
tú sabes, señor, con quin;
pues sabes que desde el día
que se lloró su desgracia,
Ana, en quien se dice Gracia, 160
previno a tu monarquía,
con el nombre de María,
la Exaltación soberana,
en quien se dice la ufana
Fe, que merece dichosa 165
pues, exaltada y graciosa,
es por todo Maí’a y Ana.
Y supuesto que elegida
está ya esta ni–a bella
y has labrado para ella 170
este alcázar de la Vida,
con familia prevenida,
para que la recibamos
humildes te suplicamos
que de su Gracia gocemos 175
porque fieles la adoremos
y leales la sirvamos.
REY De vuestra razón de estado
ninguna cuerda consulta
mi voluntad dificulta; 180
y así, atento a ese cuidado,
tú, Matrimonio, enviado
con mi poder, donde está
irás.
MATRIMONIO Tus plantas me da
a besar.
Vase
PLACER Yo que callo 185
cuanto hablar lo serio fue,
hablando de bodas ya
licencia tendrá, señor,
para que contento diga
que la música prosiga. 190
REY Ven, que de mi nuevo amor
tú, Placer, anunciador
a todo el mundo has de ser.
PLACER Propio oficio de Placer
es llevar nuevas de gusto. 195
Volved todos, pues es justo,
hoy a cantar y ta–er.
Música Venid, mortales, venid
si queris no serlo y eternos vivir,
200 que está aquí la Vida puesto que está aquí
quien, muriendo, a la Muerte ha de destruir.
Veanse cantando y sale la MUERTE, como escuchando con asombro los últimos versos
MUERTE Que aquí está la vida, puesto que está aquí
quien, muriendo, a la Muerte ha de destruiré?
Qué fabrica y qué voz,
una piramidal, otra veloz, 205
al sol y al viento igual,
en lo veloz y en lo piramidal
opuestas sin desdén,
mis oídos oyen y mis ojos ven,
siendo así que una y otra admiración 210
todo me estremeciera el corazón,
si algo pudiera ser
que en lo mortal de mi, inmortal poder,
temor me diera, siendo yo el temor?
215 Qué horror, pues, se le atreve al mismo horror?
Mas Áay de mí!, que aunque
sé que no puedo yo temer, no sé
qué angustia, qué pasión
qué letargo, qué ansia, qu aflicción
me confunde al mirar 220
ese nuevo edificio singular
en quien deslumbra el diáfano arrebol,
su faz la luna y su semblante el sol,
y más, cielos, y más,
cuando de fuentes y aves al compás, 225
oigo a su dulce música decir
Ella y música Venid, mortales, venid,
si queris no serlo y eternos vivir...
MUERTE ÀC—mo, mtrico engaño, puede ser
vivir eterno cuando da a entender 230
tu numerosa cláusula vocal
que habla con el mortal? Pues, si es mortal,
Àc—mo eterno le anuncia tu canción?
Mortal y eterno Àno es contradición 235
que implica? ÀS’? Pues, Àc—mo, c—mo o’...
ó
Ella y música ... que aquí está la Vida, puesto que está aquí
quien, muriendo, a la Muerte ha de destruir?
MUERTE Pero mal, Áay de mí!, podría apurar
mi duda yo, si llego a reparar
que el edificio que mis ojos ven 240
rasgo es de aquella gran Jerusalén
que vio en el aire Juan,
a quien de esposa el atributo dan,
que al t‡lamo feliz
desciende ataviada Emperatriz. 245
ÀC—mo, si ya quit
la vida a aquella que la esposa fue,
a otra con fausto igual
previenen uno y otro arco triunfal
en esta nueva sombra recebir? 250
Mas Áay, cuánto es en vano discurrir,
si en tanta confusión,
es de Dios, que no es mía, mi razón!
Y así, pues discurrir no me tocó,
dígamela quien sepa más que yo. 255
ÁAh del lúbrego horror
de esa profunda fábrica inferior
del mundo, cuyo vil
seno, poblado de sepulcros mil,
sólo un sepulcro es! 260
ÁAh del abismo! ÁAh del Pecado! Pues
hija tuya nació,
atiende.
Sale el PECADO vestido de demonio
PECADO Para qué me quieres?
MUERTE Oye.
PECADO Di.
MUERTE Ya sabes que mi principio
fue en el hermoso jardín 265
de la original justicia,
adonde engendrada fui
de la voz de la serpiente,
llegándome a concebir
la oreja de la mujer, 270
y a alimentar desde allí
la culpa del hombre, para
que me viniese a parir
la abierta herida de Abel
por la mano de Caín, 275
siendo los cuatro costados
del solar en que nací
una mentira de un ‡spid,
un deseo mujeril,
un error inobediente 280
y un homicidio infeliz,
en cuya primera pavorosa lid
tuvo su principio quien de todo es fin.
Pero mal hago, mal hago
en alegar desde aquí 285
mi origen, puesto que es más
antiguo que referí;
pues aún no era de los cielos
el cristalino viril,
no eran del mar ni la tierra 290
el verde ni azul país,
no era el sol, no era la luna
noble luz o sombra vil,
plantas, fieras, peces ni aves,
cuando yo pienso que fui. 295
Pues antes que el todo y nada
tœ me concebiste en ti
como embrión de tus iras,
cuando valiente adalid
de vasallos rebelados, 300
intentaste competir
la Divinidad; a cuyo
rumor de armas, confundir
se vio en la celeste curia
todo su eterno cenit, 305
escándalos dando al osado motín,
si ronca la caja, bastardo el clarín.
No me quiero detener
en pintar ni describir
tus ruinas o tus vitorias, 310
que bien se pueden decir
vitorias ruinas tan nobles
que se trujeron tras sí
el aplauso de emprender
ya que no el de conseguir; 315
pues sólo toca a mi intento
que ya en el campo turqu’,
o ya en la verde campaña,
hija de tu horror nací,
pues del pecado la muerte 320
miró el mundo introducir,
poniendo o tu maña o tu fuerza o tu ardid,
en uso el matar y en ley el morir.
No traidoramente afable,
para engañar y fingir, 325
a vista salí del siglo,
pues desde luego salí
tan horrorosa, tan fiera,
que al primer estrago di
a entender que venía a ser 330
bárbara, atroz y gentil,
tan doméstico veneno,
tan cauto ladrón sutil,
tan familiar enemigo
y batalla tan civil 335
del hombre, que tropezando
aun más que en su sombra en mí,
a todas horas me había
de tener dentro de sí;
a cuyo efeto cadáver 340
y homicida, a un tiempo vi,
estrenando uno la saña
y otro el golpe, confundir
los temblores de expirar
con los temblores de herir; 345
tanto, que pudiera mal,
aun el día, distinguir
la activa o pasiva acción,
viendo entre los dos teñir
en c‡rdeno, triste, troncado alhelí, 350
la faz y la mano un mismo carmín.
Desde este tremendo día,
cuya luz, a no lucir,
no haga número en el año,
poseyendo su matiz 355
caliginosas tinieblas
de un abril en otro abril,
desde este, pues, día tremendo,
la posesión adquiró
del más dilatado imperio 360
a que se pudo rendir
la humana naturaleza,
llegando toda a sentir
el yugo de mi poder
en su agobiada cerviz; 365
tanto, que de mis tributos
fue el universal conf’n
del mundo juridición,
cuando anegado le vi
en un diluvio de llanto 370
llorando a su Emperatriz;
y aunque empec en tiranía
(no lo he de contradecir),
hereditaria me hice,
ganando decretos mil 375
que me establecieron haber de seguir
a una vez nacer, una vez morir.
Pues siendo así que lo afirma
el cielo en Pablo y David,
y es ley suya que no tiene 380
que interpretar ni argŸir,
Àc—mo esa f‡blica bella
en quien se ven esculpir
a mordeduras del bronce,
del p—rfido y del marfil, 385
el crisolito y topacio,
la amatista y el rub’,
esa casa de placer,
mejor pudiera decir
casa fuerte, pues a partes, 390
ya vergel, ya rebell’n,
ostenta de Jeric—
los muros y de Efra’n
las amenidades, siendo
lo menos precioso ah’ 395
lo precioso; pues aunque
a porf’as del buril
y a tareas del cincel,
se ven enlazar y unir
en plata y en oro Pactolo y Ofir, 400
y en palmas y cedros Líbano y Setán,
aún no es esto lo que más
me ha obligado a discurrir
(y no s cómo te diga
que a suspirar y gemir) 405
sino cuatro frutos que
miro su cerca incluir,
persuadindome a que en ella
estoy viendo desde aquí
las olivas del Cedrón, 410
las fuentes de Rafidín,
las espigas de Beln
y las viñas de Engad’,
mostrando algún grande misterio feliz
el agua y el olio, la espiga y la vid? 415
ÀC—mo esa máquina, pues,
contra mí y aun contra ti,
en su recinto y su acento,
convida al hombre a vivir
eterno, si ya no tiene 420
trasplantada la raíz
de aquel árbol de la Vida,
por quien Dios mandó salir
al hombre del paraíso?
Pues no fuera, siendo así 425
que la fruta de aquel árbol
le había de restituir
a la Vida, que le diera
la guarda del querubín.
Estas, pues, contradiciones 430
a mí me trayn tan sin mí
que para librarme de ellas
te llam; y porque no aquí’
te dejes de mi ilusión
o vencer o persuadir, 435
llega tú, llega, verás
con cuánta razón sentí,
con cuánta ocasión dud,
con cuánta causa gemí,
con cuánto temor y cuánto 440
asombro, el asombro, en fin,
tiembla, gime, siente y llora
oyendo a esa voz decir
Ella y música Que aquí está la Vida, puesto que está aquí 445
quien, muriendo, a la Muerte ha de destruir.
PECADO La voz escuchó, y no menos
que a ti te admiró, me admira,
a cuyo acento, la ira
deja mis discursos llenos
de más confusión que a ti, 450
cuanto es la pena más grave
desde el que duda al que sabe.
Alta inteligencia fui
y aunque en la gran competencia
de mi lid sangrienta y dura, 455
perdí gracia y hermosura,
no perdí ingenio ni ciencia;
y con todo eso, no puedo
rastrear ni percebir
lo que esa voz va a decir, 460
a cuyo sentido quedo
atónito y elevado,
tanto, que juzgo anda aquí
un misterio, que de mí
tiene el cielo reservado, 465
de quien fue figura aquella
grande escala que ce–’a
cielo y tierra, en que se v’a
subir y bajar por ella
tropas de alados querubes, 470
bien como aqu’ resplandores
del tapete de las flores
al volante de las nubes.
MUERTE Gente de ella veo salir.
PECADO Retírate y no te mueve. 475
Sale el PLACER
PLACER Lo que es en ir, ser breve
mas no lo ser en venir
porque aunque soy el Placer
y s correr y volar,
siempre he sido de ausentar 480
más fácil que de volver.
PECADO ÀHasle conocido?
MUERTE No.
PECADO Ni yo.
MUERTE Pues Àquin podrí ser
humano, que a conocer
no llegamos tú ni yo? 485
PECADO Déjale llegar, veremos
si le podemos asir.
PLACER Ahora bien, si hemos de ir,
señor, camino, cantemos.
Canta
Venid, mortales, venid, 490
si queris no serlo y eternos vivir
que aquí está...
Detinenle los dos, cada uno de una mano
LOS DOS Tente, villano.
PLACER Cielos, Àqu es lo que me pasa
que una mano se me abrasa
y se me hiela otra mano? 495
PECADO Quién eres?
PLACER Era el Placer
mas, ya que aquí vine a dar,
debo de ser el Pesar.
PECADO Fuerza era haberlo de ser,
pues ninguno de los dos 500
pudo haberte conocido,
que nunca te hemos tenido.
PLACER Ni agora, plugiera a Dios,
tan tenido me tuvieran.
MUERTE Esto no es tenerte yo 505
sino embarazar que no
te tengan los que te esperan
y saber, si Placer eres,
cómo te arroja de sí
quien ahí vive.
PLACER Porque ahí 510
cuantos quedan son placeres.
PECADO Pues Àqu alcázar ese es
que al sol sus torres eleva?
PLACER Una república nueva,
una nueva corte que 515
del Austro el Rey soberano
para templo fabricó
de la esposa que eligió.
PECADO ÀQu Rey puede ser, villano,
que yo no conozco?
PLACER Un Rey, 520
tan humano y tan divino,
que, siendo Austral, a dar vino
al clima occidental ley,
tan de Gracia, que la da
de balde su condición. 525
MUERTE ÀQu señas tiene?
PLACER El León
coronado de Judá
es su empresa y, como viene
a dar vida y lo mostr—
en Magdalo, dl tom— 530
el castillo y así tiene
su alcázar para más fama
ilustrados sus blasones
de castillos y leones.
PECADO Dinos ya, cómo se llama? 535
PLACER Si es león, Àno consideras
que ya su nombre anticipo
en sus señas, pues Filipo
es ser domador de fieras?
MUERTE ÀCon quin casa?
PLACER ÁOh, cielo santo! 540
PECADO ÀQu hay que agora te alborote?
PLACER Denme con este garrote
y no me pregunten tanto.
MUERTE ÀCon quin casa?, di.
PLACER En su corte
la paz es su mejor plaustro 545
y as’, con ser Rey del Austro,
la ha firmado con el Norte
en esperanzas de que
de su grande monarqu’a
los rebeldes a porf’a 550
se han de reducir.
PECADO ÀPor qu?
PLACER Porque en ella dos que infiero
talar poblado y campi–a,
[a la Muerte] uno es ave de rapi–a,
[al Pecado] otro es lobo carnicero, 555
y as’, aves y fieras mal
lograr‡n su pretensi—n,
cas‡ndose el real le—n
con el ‡guila imperial:
del alta Alemania viene 560
la bella esposa que adora.
MUERTE ÀY tœ d—nde vas agora?
PLACER Como sus bodas previene,
un convite voy a hacer
de su parte.
PECADO ÀA quin, villano? 565
PLACER A todo el gnero humano.
MUERTE Pues Àa ti te han de creer?
PLACER S’, que llevo cartas yo
de grande crdito y fe.
PECADO ÀD—nde est‡n?
PLACER Yo lo dir; 570
estas son, que l me mand—
que las d, sin escetar
personas
Dale unos memoriales y, mientras leen, huye el PLACER
MUERTE Su nema abramos
y lo que dicen veamos.
PLACER [Aparte] Yo, en tanto he de procurar, 575
como dicen, escurrir
la bola, s—lo por ver
si es que es verdad que el Placer
siempre se va sin sentir.
Vase
MUERTE ÀCœya esa primera es? 580
PECADO A lo que en la firma veo,
letra y signo es de Mateo.
MUERTE ÀY qu dice?
PECADO Escucha, pues:
Lee un memorial
ÇConvida el Rey a sus bodas
pr’ncipes y emperadores, 585
potentados y se–ores
y luego a las gentes todas,
desde el Rey al peregrino,
que a nadie excepta, y admite
los pobres a su conviteÈ. 590
Lee otro
ÇEstas bodas que previno
el Rey, ser dos imagina:
una, la naturaleza
humana, otra, la pureza
de la Iglesia y Fe divina; 595
y as’, creer es notorio
que tuvo en uni—n piadosa
primera y segunda esposaÈ.
MUERTE ÀY quin dice eso?
PECADO Gregorio.
Lee otro
ÇQuien comiere de este Pan 600
y deste Vino bebiere,
eterno vivir espereÈ.
MUERTE ÀY eso quin lo dice?
PECADO Juan.
Lee otro
ÇO’d, gentes, con todos hablo:
quien coma deste Pan fiel 605
vive en M’ y Yo vivo en l
Vida, en que no hay Muerte. PabloÈ.
MUERTE No leas m‡s, que me enfurece
tan nueva proposici—n
y quebrado el coraz—n 610
dentro del pecho, parece
que a pedazos mis enojos
le arrojan con ira loca,
en suspiros a la boca
y en l‡grimas a los ojos. 615
ÀNo es ley del cielo severa
que en pecado concebido
nazca el hombre y que, nacido,
s—lo porque nace, muera?
Pues Àquin inmortal le ha hecho? 620
PECADO ÀQu me preguntas, si miras
que el veneno de tus iras
es v’bora de mi pecho?
ÀQu se hizo el Placer?
MUERTE Huy—,
que despus de conocelle 625
era fuerza que tenelle
no pudisemos tœ y yo.
PECADO Pues harto nos importara
porque la voz no corriera
desto a la Esposa.
MUERTE No fuera 630
posible que se estorbara
pues, ‡guila perspicaz,
bien que del sol no lo fui,
estoy viendo desde aqu’
que, como el arco de paz 635
es tranquilo testimonio,
as’ obediente a la ley,
con poderes de su Rey,
capitula el Matrimonio.
PECADO En solio la Reina est‡, 640
cuando el joven llega a ella.
MUERTE Oye al saludalla y vella
la embajada que la da
advirtiendo que no es
primera salutaci—n 645
sino segunda alusi—n
de haber de reinar despus.
çbrese el primer carro y vense en l la ESPOSA en un trono y el MATRIMONIO hincada la rodilla
PECADO ÁOh, quin de una vez cegara!
ÁNo viera en el Sacro Imperio
repetido aquel misterio 650
que a m’ no se me declara!
MATRIMONIO Si Exaltaci—n Mar’a es,
si Ana es Gracia soberana,
bien, de quien es Mar’a y Ana,
podr humillado a los pies, 655
donde el sol sus rayos peina,
con la fe y amor que tengo,
pues como a mi Reina vengo,
decir: Dios te salve, Reina
Mœsica Dios te salve, Reina. 660
MATRIMONIO Para vencer la discordia
de nuestros llantos prolijos,
ven a ser de muchos hijos
ƒl y mœsica Madre de Misericordia.
MATRIMONIO Que templar‡ tu amor muestra 665
de la Muerte la amargura
pues eres Vida y dulzura,
Mœsica Vida y dulzura,
MATRIMONIO y eres
ƒl y mœsica Esperanza nuestra.
MUERTE O’rlo admira.
PECADO Verlo eleva. 670
MATRIMONIO Los que en este valle estamos,
llorando a Ti suspiramos,
Mœsica a Ti suspiramos,
ƒl y mœsica desterrados hijos de Eva.
MATRIMONIO La voz mi esp’ritu adiestra, 675
ven, pues que su llanto ves,
ven a enjug‡rsele, ea, pues,
Mœsica ea, pues,
ƒl y mœsica Se–ora, Abogada nuestra.
MATRIMONIO A ampararnos te resuelve,
pues nos ves menesterosos 680
ƒl y mœsica y esos misericordiosos
ojos a nosotros vuelve.
MATRIMONIO Y pues en penas extra–as
lamentando est‡n su yerro,
ƒl y mœsica danos en este destierro 685
el fruto de tus entra–as.
ESPOSA Si liberal y piadoso
tu Rey, viendo mi humildad,
quiere, con la majestad
de ser Todopoderoso, 690
hacerme grande, sus dones
a tanto me ensalzar‡n
que beata me dir‡n
todas las generaciones;
y as’, atenta mi humildad, 695
s—lo dir‡ con temor:
Ella y mœsica esclava soy del Se–or,
cœmplase su voluntad.
MATRIMONIO Con s—lo esa dulce, grave
voz, que el s’ pudo firmar, 700
ven, Se–ora, que en el mar
de Pedro espera la Nave,
que galera no ha de ser
la embarcaci—n de tus hados,
porque es bajel de forzados 705
y en Ti no los ha de haber.
Ven, que la tranquilidad
lleva el iris de tu amor.
ESPOSA Esclava soy del Se–or,
cœmplase su voluntad. 710
Mœsica Esclava soy del Se–or,
cœmplase su voluntad.
Cirrase la apariencia
MUERTE ÀVes c—mo imposible fuera
las nuevas embarazar?
PECADO Monstruo me llam— del mar, 715
de la tierra bestia fiera
Juan; y as’, con ira suma,
en tanto que aquella nave
tormenta padece grave
sobre esos campos de espuma, 720
he de salir al camino
para que a ese gremio fiel,
ni a ese banquete, por l
no nos pase peregrino.
MUERTE Dices bien y en eso fundo 725
su persecuci—n primera:
quien viniere al mundo, muera.
PECADO Muera, y en culpa.
Dentro el HOMBRE y, abrindose un pe–asco, sale dl vestido de peregrino con una hacha en la mano, la cual se ha de componer de seis velas, de manera que pueda dividirse en seis luces, cada una de por s’
HOMBRE ÁAh del mundo!
MUERTE Oye, que un triste clamor
en las entra–as se encierra 730
de la tierra.
PECADO Es que la tierra
de parto est‡ con dolor
y as’ el orbe cristalino
con tan triste, tan profundo
gemido hiere.
HOMBRE ÁAh del mundo! 735
LOS DOS ÀQuin va?
HOMBRE El Hombre, el peregrino
Sale en medio de los dos
que a puertas del nacer llama,
tan torpe, tan extranjero,
que ignora el paso primero
aunque le alumbre la llama 740
de la vida.
PECADO Llega, que
la senda mi voz te dice.
Ven hacia m’.
HOMBRE Va hacia l y se espanta
ÁAy, infelice!
PECADO ÀPor qu te asombras?
HOMBRE Porque
en el primer paso vi 745
llorando
un horror que me asust—.
PECADO ÀHasme conocido?
HOMBRE No.
PECADO ÀY lloras de verme?
HOMBRE S’.
L‡grimas son el primero
fruto que a la tierra doy. 750
ÀQuin eres?
PECADO Tu culpa soy.
HOMBRE Pues nacer en ti no quiero
sino al centro en que viv’
volverme.
PECADO Ya no podr‡s,
que el nacer no vuelve atr‡s 755
ni se elige. Desde aqu’
adelante has de ir.
HOMBRE Huir
de ti.
PECADO Mal podr‡s, contigo
voy, dondequiera te sigo.
HOMBRE Huyendo del PECADO da con la MUERTE
ÁAy de m’! Huyendo encontr, 760
un horror, otro m‡s fuerte.
MUERTE Fuerza era, siendo engendrado
en las manos del Pecado,
pasar a las de la Muerte.
HOMBRE Pues tambin huir de ti. 765
Acrcase m‡s a ella y el PECADO tras l
MUERTE Mira c—mo no podr‡s,
pues cualquier paso que das
de m’ huyendo, es hacia m’,
sin poder desde este instante
los dos, entre quien est‡s, 770
huir, ni dl volviendo atr‡s,
ni de m’, yendo adelante.
HOMBRE Triste trance, dolor fuerte
es nacer en tal estado
que a m’ me siga el Pecado 775
y que yo siga a la Muerte.
Cay huyendo del PECADO en manos de la MUERTE
MUERTE En mis manos est‡s, pero
no has los alientos cumplido
que el cielo te ha concedido,
y as’ su nœmero espero 780
para apagar mi crueldad
esa llama.
HOMBRE ÀLuego son...
MUERTE Di.
HOMBRE ...tuya la ejecuci—n
y de otro la voluntad?
MUERTE S’, porque si, siendo m’a, 785
yo mi voluntad gozara,
de solo un soplo apagara
todas las luces del d’a.
HOMBRE Perd’ el miedo a tu violencia,
que a aquel no he de temer yo 790
que el golpe ha de dar sino
al que ha de dar la licencia;
y as’, mi afecto leal
busque al que a ti te enfren—.
MUERTE ÀQuin esa raz—n te dio? 795
HOMBRE ÀQuin? La raz—n natural.
Pues si hay quien mande a la Muerte,
causa es de causas, sin duda,
y es bien que a buscarle acuda.
MUERTE Pues para que de esa suerte 800
no blasones, has de ver
el imperio que mi fama
tiene sobre aquesa llama,
aun antes de fallecer.
Mira c—mo mi crueldad 805
mata desde el primer d’a
con el sue–o, imagen m’a,
de esa antorcha una mitad.
Quita una vela del hacha y ap‡gala
Mira a hambre y sed c—mo luego
otra mitad desfallece. 810
Otra
Mira el mal que se padece
cu‡nto apaga de ese fuego.
Otra
Mira ansia, angustia, tristeza,
cansancio, ambici—n y anhelo,
Otra
desdicha, pena y desvelo 815
necesidad y pobreza,
Otra
de aquesa luz que recibes,
c—mo apagan cuanto toco
y mira agora cu‡n poco
aun de lo que vives, vives. 820
Queda con una vela sola
ÀQu se hizo la llama bella
que a despecho de los dos
ard’a?
HOMBRE ÁV‡lgame Dios,
qu poco me qued— de ella!
ÁCon qu anticipado horror, 825
a millares de millares
nos usurpan los pesares
de la vida lo mejor!
ÁOh, tœ, antorcha que en esa breve, en esa 830
tibia llama contienes sombras sumas,
no por hermosa de inmortal presumas,
pues puedes ser, antes que luz, pavesa.
Si no ardes, mueres pues tu lumbre cesa.
Si ardes, tambin, pues fuerza es te consumas. 835
Luego ardiendo y no ardiendo, siempre ahœmas
las l—bregas paredes de la gŸesa.
ÁQu luciente, qu bella te cre’a
cuando, cabal, no imagin que pueda
deslucirte la edad del primer d’a! 840
ÁOh, mortal! ÁOh, mortal! Deshaz la rueda,
pues de vida, a merced de la agon’a,
lo que te queda es lo que aœn no te queda.
Pero esto poco, esto poco
procurar aprovechar.
PECADO ÀDe qu suerte?
HOMBRE Con buscar 845
los desenga–os que toco.
MUERTE ÀD—nde hallarlos piensas, di?
HOMBRE ÀNo hay quien te mande, cruel?
Pues con buscarle yo a l,
l me sabr‡ hallar a m’. 850
PECADO Por donde quiera que fueres
de mi esclavo llevar‡s
la marca.
MUERTE Con que jam‡s
blasonar de libre esperes.
C—genle entre los dos, la MUERTE le tiene las manos y el PECADO le pone un hierro en la frente, y l huyendo llega a la puerta del carro donde entr— el REY y sacramentos.
HOMBRE ÁAh de ese palacio! ÀNo 855
hay gente ninguna aqu’
que me favorezca?
Dentro mœsica S’.
LOS DOS ÀQuin podr‡ ampararle?
Sale el BAUTISMO con un aguamanil y toalla al hombro
BAPTISMO Yo.
PECADO ÀQuin eres, infante tierno...
MUERTE ÀQuin eres, c‡ndido ni–o... 860
PECADO ...que deste soberbio alc‡zar...
MUERTE ...que deste grande edificio...
LOS DOS ...a la primer puerta est‡s?
BAPTISMO Soy el primero ministro
de cuantos para su esposa 865
tiene el Rey en su servicio.
PECADO ÀY qu pretendes?
MUERTE ÀQu intentas?
BAPTISMO Deste mortal peregrino
o’ la voz y a darle vengo
favor.
PECADO Es esclavo m’o 870
y contra su due–o, nadie
tiene en esclavos dominio.
BAPTISMO El Rey es due–o de todos,
y a aquel que injusticia hizo
a su esclavo, puede el Rey 875
sobreseer en su castigo,
y aun libert‡rsele.
PECADO ÀC—mo
el hierro que yo le imprimo
podr‡ borr‡rsele nadie?
BAPTISMO As’. [al Hombre] ÀQu pides?
HOMBRE Fe pido 880
para creer tus misterios.
BAPTISMO Pues con este cristalino
licor, la mancha te lava
del hierro, que esclavo te hizo.
ƒchale agua, l‡vase la frente y qu’tase el hierro
[al Pecado] Mira si con la abluci—n 885
del agua que da el Baptismo
de la marca del Pecado
ha quedado libre y limpio.
PECADO Limpio s’, por causa oculta
quiz‡ que esa agua ha tenido; 890
libre no, que aœn es mi esclavo
porque, habindolo nacido,
Àquin le ha dado libertad?
BAPTISMO Si esclavo el nacer le hizo,
el nacer segunda vez 895
se la ha dado.
PECADO ÁQu delirio!
Porque Àc—mo —mas bajeza
siendo un tierno infante, ni–o,
aœn no capaz de raz—n,
es ponerme a argŸir contigo— 900
habr‡ quien por ti se atreva,
en adulta edad crecido,
siendo ciencia yo de ciencias,
a escuchar mis silogismos
y responder a ellos?
Sale la CONFIRMACIîN con una pistola en la mano, y pasando del BAUTISMO, el HOMBRE se pone al lado de la CONFIRMACIîN
CONFIRMAC. Yo, 905
que cuanto l dice, confirmo.
[al Hombre] Pasa a m‡s perfecta edad
y atiende a lo que argŸimos.
HOMBRE ÁOh, en un instante, que apenas
la verde juventud piso, 910
qu de mundo he descubierto
y qu de cosas he visto!
MUERTE Absorta estoy de mirar
tan nunca usados prodigios.
[Ret’rase]
CONFIRMAC. ÀQu aguardas? Prosigue, pues. 915
ÀQu dec’as?
PECADO Que es delirio
pensar que pueda volver
al vientre de que ha nacido
el Hombre a vivir de nuevo.
CONFIRMAC. El Baptismo no te ha dicho 920
que ha de nacer de la carne
y natural apetito
sino que, regenerado,
puede nacer de Dios mismo,
hijo de Dios por la Gracia. 925
PECADO ÀQuin lo dijo?
CONFIRMAC. Juan lo dijo.
PECADO Tambin el d’a en que nace
dijo Job que era maldito;
y David llor— el que fuese
en pecado concebido; 930
y en l, tambin Pablo dice
que todos son comprendidos.
Luego, para un texto tuyo,
tres afirman que ha nacido
el Hombre en pecado, luego 935
nace mi esclavo.
CONFIRMAC. Distingo:
hasta aquella abluci—n de agua
que segunda Vida ha sido,
concedo. Desde ella, niego.
PECADO A la distinci—n replico: 940
Àquin da esa segunda Vida?
CONFIRMAC. Quien lo es, Verdad y Camino.
PECADO Camino, Vida y Verdad
Àquin lo es en el mundo?
CONFIRMAC. Cristo,
Dispara la pistola y cayendo el PECADO llega donde estaba retirada la MUERTE
cuyo nombre es rayo que 945
yo en mi fortaleza vibro.
PECADO Calla, que esa voz me ha muerto;
rayo ha sido, rayo ha sido,
que aun antes que con la llama
me mat— con el aviso 950
de ese misterioso Nombre,
en tantas sombras previsto.
ÁAy, Muerte, si tœ lo fueras
para m’, cuando rendido
con otro car‡cter veo 955
borrado el car‡cter m’o!
MUERTE ÁAh, cobarde, c—mo vuelves,
no sin infamia, vencido!
Mas yo mi juridici—n
no he de dar a esos partidos. 960
Qudase el PECADO y pasa la MUERTE por delante de BAPTISMO y CONFIRMACIîN
BAPTISMO ÀQuin va?
MUERTE La Muerte del Hombre.
BAPTISMO ÀLa natural del sentido
o la sobrenatural
del alma, que yo le libro?
MUERTE La natural.
BAPTISMO Pase, que a esa 965
yo la entrada no resisto.
CONFIRMAC. Ni yo.
MUERTE Mortal me le dejan
Confirmaci—n y Baptismo.
HOMBRE ÀQu me quieres, viva sombra,
que aun en el sacro distrito 970
de este alc‡zar no me dejas?
MUERTE Que veas que en l te sigo
porque para m’ no hay
cerrado ningœn retiro.
HOMBRE ÁOh, no dejaras siquiera 975
que gozara sin peligro
la juventud de mis a–os
en objetos tan distintos
como la vida me ofrece!
Pero en ellos divertido 980
dar al olvido tu asombro.
Vulvela las espaldas
PECADO La Muerte pone en olvido
sin advertir cu‡nto est‡n
ella y la llama vecinos.
Pues no desconf’e hasta ver 985
si vuelvo a l o me retiro...
[Ret’rase]
HOMBRE ÁQu de pobladas ciudades,
qu de hermosos edificios,
qu de diversos comercios,
qu de varios ejercicios 990
el uso de la raz—n
divierten, desvanecido
mi noble ser de mirarse
de tantos aplausos digno!
A estos versos BAPTISMO y CONFIRMACIîN se ponen las manos en los ojos. La MUERTE hace se–as llamando al PECADO y l vuelve a acercarse al HOMBRE por delante de los dos
ÁQu heroica es la majestad! 995
ÁQuin ci–era sus invictos
laureles, aunque comprara
sus obsequios a homicidios!
ÁOh, en desiguales estados,
si bienes y males miro, 1000
lo que me ofenden los pobres,
lo que me agradan los ricos,
con la opulencia en sus mesas,
donde destilar envidio
los ‡mbares en las aguas, 1005
los nctares en los vinos!
Pero entre cuantos adornos
hay en el mundo exquisitos,
Áqu hermosas son las mujeres!
Los milagros son del siglo, 1010
la menos bella, es tan bella
que me arrastra el albedr’o
porque acompa–a lo airoso
la soledad de lo lindo.
Cualquiera se lleva el alma, 1015
tras ellas voy, mas... Àqu miro?
Ve al PECADO junto a s’
ÀA qu vuelven tus horrores?
PECADO A que vuelvas a ser m’o.
HOMBRE a Baptismo y Confirmaci—n
ÀPor qu permit’s los dos
que haya estas puertas rompido? 1020
LOS DOS Porque para entrar por ellas
las has abierto tœ mismo.
HOMBRE ÀYo abr’ la puerta al Pecado?
LOS DOS S’, en haberle consentido.
HOMBRE ÀPor eso me habl‡is los dos 1025
ya con ce–o y sin cari–o?
LOS DOS ÀC—mo quieres que te hablemos
si has nuestra gracia perdido?
HOMBRE ÀEl Bautismo perd’?
BAPTISMO No,
que el car‡cter que te dimos 1030
fijo se queda en el alma.
CONFIRMAC. Pero injuriado, aunque fijo.
HOMBRE ÁAy, infelice de m’!
PECADO ÁAy, Muerte, prevn el filo,
que va a llorar, no le des 1035
lugar para conseguirlo.
MUERTE No puedo, que aœn hay materia
que cebe aquel fuego activo,
y no ha cumplido el contado
nœmero de sus suspiros. 1040
PECADO No llores, vuelve a correr
ese campo de los vicios.
HOMBRE No quiero, sino llorarlos
ya que llegu a consentirlos,
por ver si segunda vez 1045
con agua tambin te rindo,
porque si aquella primera
el hierro me borr— esquivo,
Àquin duda que a esta segunda
pueda acontecer lo mismo? 1050
Que puesto que tiene el agua
sobre tus fuerzas dominio,
hoy de una causa he de ver
si dos efetos consigo,
una vez porque la vierto 1055
y otra porque la recibo.
PECADO Yo tambin porque segunda
vez no suceda lo mismo,
har del hierro cadena
porque otra vez fugitivo 1060
huir no puedas, consiguiendo
los dos efetos distintos
tambin de una causa yo,
tu hierro hacindote m’o
una vez porque le ato, 1065
P—nele una cadena al pie
y otra vez porque le imprimo.
Huye agora.
HOMBRE Mal podr,
que es muy grave, es muy prolijo
el lazo desta cadena,
a quien se sigue un delirio, 1070
un letargo que amenaza
con œltimos parasismos
mi vida. Mortal estoy,
Àa quin en tanto conflito
remedio pedir?
PECADO ÀQuin 1075
quieres, preso en esos grillos
que pueda d‡rtele?
Sale la PENITENCIA [vestido de pieles]
PENITENCIA Yo.
PECADO ÁOtro asombro!
MUERTE ÁOtro prodigio!
PECADO Triste horror, que en bruta gŸesa
yaces esqueleto vivo, 1080
Àc—mo has de curarle tœ?
PENITENCIA [al Hombre] ÀNo dices que arrepentido
lloras aquella soberbia
pasada, aquel apetito
de lascivias y v•andas, 1085
el deseo de homicidios,
el desprecio de los pobres
y la envidia de los ricos?
HOMBRE Y una y mil veces llorando
lo confieso y lo repito. 1090
PENITENCIA Pues yo de las ataduras
y v’nculos que cautivo
te tienen, te absuelvo;
Qu’tale la cadena
pasa
mi puerta tambin.
PECADO Divinos
cielos, Àqu familia es esta 1095
que a la esposa se previno,
toda misteriosa, y tanto,
que quita al pecado mismo,
primero los heredados,
y despus los cometidos? 1100
MUERTE No s; pero s que a tanto
asombro, fiera, me irrito
y violentamente quiero,
sin punto esperar preciso,
apagar la llama.
PECADO Tente. 1105
MUERTE ÀTœ lo evitas?
PECADO Yo lo evito,
que no me est‡ bien que muera
tras la confesi—n que hizo.
BAUTISMO Ya que por la Penitencia...
CONFIRMAC. ...libre otra vez le hemos visto... 1110
BAUTISMO ...vuelve a salir del palacio...
CONFIRMAC. ...vuelve a dejar este sitio.
Echan los dos al PECADO
HOMBRE ÁCu‡nto me gŸelgo de ver
a los dos en favor m’o!
LOS DOS A nuestra gracia volviste 1115
con haberte arrepentido.
PECADO ÀQu importar‡ si yo vuelvo
a prevaricar su juicio
pues perder‡ vuestra gracia
siempre que l vuelva a su vicio? 1120
A cuyo efeto, pues s
que est‡ su mayor alivio
afianzado en la segunda
esposa, a quien se previno
esta familia y alc‡zar, 1125
en tantas se–as previstos
como la primera vio
en sombras, lejos y visos,
porque a consumar no llegue
el Matrimonio, que ha ido 1130
por ella, sus bodas, yo
sabr salirle al camino
por tierra y mar impidiendo
el paso; pues hay quien dijo
que soy hurac‡n del mar 1135
y de la tierra vestiglo.
Vase
HOMBRE Ya que el Pecado de aqu’
ahuyentan vuestros designios,
Àc—mo no ahuyentan la Muerte?
BAPTISMO Como contra un enemigo 1140
tan domstico no hay
fuerza en nosotros.
CONFIRMAC. Preciso
es que siempre ande tras ti,
sin saber cu‡ndo los filos
de su acero cortar‡n 1145
tus alientos.
HOMBRE ÀLuego vivo
tan a merced que no tengo
seguro instante, pues miro
sujeta a un soplo la vida
y el alma pendiente a un hilo? 1150
PENITENCIA Contra ese susto podr‡s
cobrar fuerzas, tener br’os,
si al verte dibilitado,
pides remedio.
HOMBRE S’ pido.
PENITENCIA En necesidad extrema 1155
yo le ofrezco.
HOMBRE Y yo le admito.
PENITENCIA Y agora, porque confortes
del accidente el perdido
aliento y ‡nimo, yo,
como mdico divino, 1160
en tu dibilitaci—n
comer y beber permito,
con que aumentos de la vida
cobres.
MUERTE A aqueso replico:
Àquin puede darle manjar 1165
que pueda restituido
la vida aumentarle?
Sale la COMUNIîN con c‡liz y hostia
COMUNIîN Yo.
MUERTE ÀEn qu?
COMUNIîN En este Pan y Vino.
MUERTE Pan y Vino no bastante
alimento al hombre ha sido. 1170
COMUNIîN S’ ha sido, pues, elevado,
la Comuni—n, que es mi oficio,
carne y sangre lo har‡.
HOMBRE As’
lo creo, con s—lo o’rlo.
MUERTE Bueno es que por complacer 1175
al sentido del o’do,
abandones todo el resto
de esotros cuatro sentidos.
HOMBRE ÀQu mucho si el o’do lleva
mi entendimiento cautivo? 1180
MUERTE ÀQuin te lo ha dicho?
Sale la ORDEN SACERDOTAL
ORDEN La Orden
Sacerdotal se lo ha dicho.
MUERTE Pues, Àqu Pan y Vino es este?
ORDEN El Pan, el blando roc’o
que llovi— el cielo en man‡. 1185
Y el Vino, el frtil racimo
de tierra de promisi—n,
no sin misterio exprimido
en la vi–a del lagar
que Isa’as nos predijo. 1190
Y, en fin, esto es Pan de Vida.
MUERTE ÀDe Vida? ÁTiemblo al o’rlo!
ÀC—mo (Ádos veces soy hielo!)
puede (Áveneno respiro!)
un Pan, (Áde c—lera tiemblo!) 1195
que s—lo es Pan, (Áde ira gimo!)
dar (Ácon mi aliento me ahogo!)
Vida, (Ácon mi voz me aflijo!)
si yo (Áun ‡spid es mi pecho!)
soy (Ámi vida un basilisco!) 1200
Muerte que, contra la Vida,
para s—lo matar vivo?
Y, pues de aquella luz veo
pulsar los rayos m‡s tibios,
sin esperar m‡s licencia, 1205
violentamente me animo
a ver qu aumentos de Vida
le dan ese Pan y Vino.
Va a embestir con l, p—nense todos delante, y ella los va apartando hasta llegar al ORDEN SACERDOTAL
HOMBRE Valedme todos.
TODOS [a la Muerte] Detente.
MUERTE Mal podris templar mis br’os, 1210
que nadie a la Muerte impide
que a todo humano destino,
si con el golpe no llega,
no llegue con el aviso.
Pasa del BAUTISMO
BAUTISMO ÁRey y Se–or!
MUERTE No responde 1215
a tu voz.
CONFIRMAC. ÁMonarca invicto!
MUERTE Ni a la tuya.
Pasa de la CONFIRMACIîN
PENITENCIA ÁLe—n cordero!
COMUNIîN ÁPadre y Rey!
MUERTE Aœn no os ha o’do.
Pasa de los dos
ORDEN Hombre Dios, pues que dijiste
esto es Sangre y Cuerpo m’o, 1220
ven a mis voces.
Sale el REY
REY S’ har,
porque a esas palabras cinco,
en boca del Sacerdocio,
ve‡is todos cu‡n pronto asisto.
ÀQu ha sido esto?
HOMBRE Si es dudarlo 1225
por complacerte de o’rlo,
puesto que tœ no lo ignoras,
esto, gran se–or, ha sido
llegar humilde a tus plantas
amparado del Bautismo, 1230
Confirmaci—n, Penitencia,
y Comuni—n, peregrino
el Hombre, huyendo esa fiera.
Y, supuesto que a dos visos
en esta llama, la vida 1235
de alma y cuerpo significo,
que tœ pusiste en mi mano,
para usar a mi albedr’o
de una y otra, aunque conozco
cu‡nto es tuyo su dominio 1240
y que tœ puedes quitarla,
a d‡rtela me anticipo
porque goces voluntario
lo que pudieras preciso.
Mi vida y alma en tus manos, 1245
con mi voluntad resigno.
Dale el hacha
Defindelas tœ, que yo
no basto contra enemigo
tan poderoso; y as’,
dl huyendo, me retiro 1250
deste suntuoso alc‡zar
al m‡s tenebroso limbo.
Admite, ya que no el don,
del don el culto.
Vase
REY S’ admito,
porque vean los mortales 1255
que tienen Rey tan benigno
que toma sobre sus hombros
de su vida los conflictos,
ansias y tribulaciones;
y que habindose seguido 1260
aquesta resignaci—n
al sacramento divino
de la Comuni—n, el Hombre
en M’ vive y Yo en l vivo.
Y pues ya la humana vida 1265
est‡ en mi mano y recibo
en ella sus propensiones,
[a la Muerte] Àqu aguardas? Prevn el filo
contra m’, que contra l
hab’as, fiera, prevenido. 1270
MUERTE S’ har. Mas Áay, infeliz!
que al intentar conseguirlo,
de tal suerte me estremezco,
me pasmo y me atemorizo,
que pienso que tierra y cielo 1275
me est‡n diciendo al o’do:
Dentro ÁArma, arma, guerra, guerra!
Cajas dentro
TODOS ÀQu estruendo de armas, qu ruido
es este?
Sale el PLACER
PLACER [al Rey] Volver Pesar
el que Placer hab’a ido 1280
al convite de tus bodas.
Fui el primero al Juda’smo
y, habindole de ti dado
claras noticias, me dijo
que tal Rey no conoc’a. 1285
De all’ pas al Gentilismo
el cual, vindose ocupado
en los torpes sacrificios
de sus dioses, se excus—
diciendo, se–or, lo mismo. 1290
De suerte que si no son
cuatro pobres peregrinos
y m’seros pescadores,
ninguno escucharme quiso;
y aœn no para aqu’ el rencor 1295
de ambos pueblos que, movidos
de infame esp’ritu que
se ha en sus pechos revestido,
en vez de venir alegres,
corteses y agradecidos 1300
al aplauso de tus bodas,
impedirlas atrevidos
intentan, a cuya causa,
por tierra y mar los caminos
infestan porque no llegue 1305
de Matrimonio tan digno
la celebridad, diciendo
contra ti uno y otro a gritos:
[Suena] la caja
Dentro ÁArma, arma, guerra, guerra!
REY Con los pocos que han venido 1310
a mi voz, les saldr al paso,
pues bastan para que invicto,
quitando las asperezas
y allanando los caminos,
venza los impedimentos 1315
mi esposa a golfos y riscos.
MUERTE Mal podr‡s, si yo de parte
de tus contrarios me animo
a dar auxiliares armas.
Y pues que ya el desaf’o 1320
de los dos qued— aplazado
desde aquel instante mismo
que de humana vida due–o
tu misma piedad te hizo,
ve‡monos en la batalla. 1325
Vase
REY Yo en ella buscarte afirmo
pues si yo no te buscara
nunca tœ dieras conmigo.
El que quiera de vosotros
seguirme, c’–ase altivo 1330
la cruz de su espada bien
como yo la m’a me ci–o,
y siga mis pasos.
Vase
TODOS Todos
iremos, se–or, contigo
[Suena] la caja
Dentro ÁArma, arma, guerra, guerra! 1335
TODOS ÁViva nuestro Rey invicto!
Vanse
PLACER Si, como soy el Placer,
hoy en Pesar convertido,
fuera el Ingenio, en quien son
pesar y placer continuos, 1340
me atreviera a decir, dando
aleg—rico sentido
a estas bodas y a estas guerras,
que el tener dos enemigos,
uno al oriente mi Rey, 1345
pues fue en su oriente caudillo
de vasallos rebelados,
y otro al poniente, pues vimos
que es donde la luz fallece
donde l tiene su dominio, 1350
significan las cuestiones,
las calumnias y motivos
que movieron ambos pueblos
para impedir atrevidos
bodas de segunda esposa, 1355
y que son la Iglesia y Cristo.
Pero, aunque fuera el Ingenio,
no lo dijera si miro
que es tan claro el entenderlo
que est‡ de m‡s el decirlo. 1360
[Suena] la caja
Y as’, volviendo a la lid
que ya trabada se ha visto,
como Placer desde lejos
me parece que diviso
en el desierto de un monte 1365
por tres veces embestido
a mi Rey, y por tres veces
rechazado el enemigo.
[Suena] la caja
Mas Áay! que, como Pesar,
desde m‡s cerca distingo 1370
que por una doble esp’a
que traidora le ha vendido,
le han hecho su prisionero
en el ameno recinto
de un gŸerto, en cuya surtida 1375
son tan grandes los martirios
que ya que no desmayado,
por lo menos fallecido,
con el contrario luchando
se mira a brazo partido. 1380
Valor para verlo no hay
ni raz—n para advertirlo,
o Placer o Pesar sea,
pues como Pesar lo gimo,
y como Placer no puedo 1385
ver que en tan mortal conflicto
oyendo est‡.
Vase el PLACER y salen REY y PECADO luchando, sin dejar el hacha que traer‡ encendida todav’a el REY
PECADO Pues te miras
tan sangrientamente herido
que sobre cinco mil llagas
son penetrantes las cinco, 1390
r’ndete a mi fuerza.
Ap‡rtanse
REY Aunque
tan fatigado me miro,
tomando en mi desaliento
este tronco por arrimo,
P—nese en una cruz que habr‡ en el tablado
aœn lidiar puedo; y pues de uno 1395
en otro trance venimos
a los brazos, vuelve a ellos
puesto que, no como m’o
sino s—lo como ajeno,
que me toques te permito. 1400
Luchan los dos y sale la MUERTE
MUERTE Luchando con el Pecado
el Rey est‡. Si he venido
a darle auxiliares armas
Àqu espero que no me animo
a ayudarle? Y puesto que 1405
yo personas no distingo
y una humana vida veo,
una humana vida quito.
REY [al Pecado] Muere a mis manos.
MUERTE [al Rey] Y tœ
a las m’as.
Mata la MUERTE el hacha al mismo tiempo que el REY al PECADO y cayn los dos quedando en medio la MUERTE como asombrada, y volviendo los dos con las ansias a querer luchar, se abrazan ambos con la MUERTE, y ella y el PECADO cayn a los pies del REY, que se mantendr‡ en pie arrimado a la cruz, y suena dentro terremoto de truenos y otros ruidos
REY Padre m’o, 1410
Àpor qu me desamparaste?
PECADO Muerto soy.
MUERTE Cielos divinos,
Àqu jerogl’fico es este
de vencedor y vencido,
en que todo el universo 1415
se estremece a mi homicidio
diciendo todos:
UNOS ÁQue asombro!
OTROS ÁQu portento!
OTROS ÁQu prodigio!
MUERTE ...cuando a Pr’ncipe y Pecado
he muerto de un golpe mismo? 1420
REY No tanto que no me quede
en mis œltimos suspiros...
PECADO No tanto que en m’ no dure
en mi postrer parasismo...
REY ...‡nimo para volver 1425
a la lid.
PECADO ...rencor y br’o
para volver a la lucha.
LOS DOS Muere, pues muero, conmigo.
MUERTE Busc‡ndose entre sus ansias,
tambin yo a sus pies me rindo. 1430
ÀQuin ha visto Áay, infelice!
que haya valor tan invicto
que, muriendo, aun a la Muerte
destruya?
REY ÀQuin haya visto
que, cuando al triunfar muriendo, 1435
la vida a la Muerte quito,
la vida al Hombre restauro?
ÀNo hay en todo este distrito,
viendo que en tal desamparo
espinas y flores ti–o 1440
con mi Sangre y que mi Cuerpo
fallece, quien me d alivio
en que mi Cuerpo y mi Sangre
descansen?
Salen los Sacramentos
TODOS Todos venimos
en tu seguimiento.
ORDEN S’, 1445
mas yo a todos me anticipo
porque, Orden Sacerdotal,
vea el mundo que recibo
yo tu Cuerpo y Sangre.
REY Eres
tœ en quien yo los deposito. 1450
Cay en sus brazos desmayado
ORDEN S’, mas para tanto peso
de socorro necesito,
que recebirle y partirle
con otros, ser‡ mi oficio.
Llegad a ayudarme.
Llega el BAUTISMO y tinenle entre los dos
BAUTISMO Yo 1455
partir el peso contigo.
REY Y es bien que con quien reparta
mi Cuerpo sea el Baptismo,
porque no debe sin l
llegar nadie a recebirlo. 1460
Y puesto que consumados
triunfo y matrimonio miro,
siendo el t‡lamo este tronco
en quien ahora revalido
nuevamente los poderes, 1465
y los contrarios vencidos,
podr‡ navegar mi esposa
segura de sus peligros.
Vosotros esos despojos
que en esta lid he vencido 1470
traed, para que en la triunfal
carroza que la apercibo,
fieras sean. Y tœ, esposa,
ven, para que vean los siglos
que en la hoguera de tu fuego 1475
fnix de amor resucito,
pues cuando triunfando muero
es cuando triunfando vivo.
Llvanle entre BAPTISMO y ORDEN SACERDOTAL; y PENITENCIA y COMUNIîN llegan a MUERTE y PECADO, y ellos cayendo y levantando, vienen a dar el PECADO en brazos de la PENITENCIA y la MUERTE en brazos de la COMUNIîN, quedando la CONFIRMACIîN en medio de los cuatro
TODOS Venid donde se‡is los dos
de su vitoria testigos. 1480
PECADO Antes que yo sea trofeo...
MUERTE Antes que yo desperdicio...
PECADO ...en mis postreros ahogos...
MUERTE ...en mis œltimos gemidos...
PECADO ...me sepultar‡n los montes. 1485
MUERTE ...me esconder‡n los abismos.
PECADO Mas Áay, qu mal me defiendo...
MUERTE Mas Áay, qu mal me resisto...
PECADO ...pues tropezando en mis sombras...
MUERTE ...pues cayendo en mis delirios... 1490
PECADO ...no s en qu brazos fallezco!
MUERTE ...no s en qu poder expiro!
PENITENCIA ÀNo era fuerza que el Pecado
viniese a morir rendido
en la Penitencia?
COMUNIîN ÀNo era 1495
venir a morir preciso
la Muerte en la Comuni—n,
que es de la vida Pan vivo?
PECADO ÁOh, a decir vuelvan mis ansias...
MUERTE ÁOh, repitan mis gemidos... 1500
LOS DOS ...con cielo y tierra...
CONFIRMAC. S’ har‡n,
diciendo como testigos,
en confirmaci—n de que
yo estos misterios confirmo,
Dentro ...ÁQu asombro!
UNOS ÁQu confusi—n! 1505
TODOS ÁQu portento!
Vanse llevando a los dos presos PENITENCIA y COMUNIîN, y la CONFIRMACIîN tras ellos. Volviendo el terremoto, sale el HOMBRE como despavorido.
HOMBRE ÀQu prodigio
es el que me saca, cielos,
hoy de un abismo a otro abismo?
Huyendo de aquella fiera
el seno m‡s escondido 1510
me sepult— de ese alc‡zar,
cuando al esc‡ndalo y ruido
que hay en todo el universo,
confuso y despavorido
salgo a la luz que no encuentro. 1515
Pero, qu mucho si miro
a media tarde expirando
al sol entre oscuros visos,
amortiguados a rayos
y ensangrentados a giros. 1520
Agonizando la luna,
aun de sus siempre mendigos
resplandores, brilla escasa
y tanto que ha parecido
que el sol y ella hechos pedazos, 1525
bien como espejos partidos,
se han desatado en menores
astros, corriendo a su arbitrio,
—crinadas aves de fuego,
por negros campos de vidro— 1530
las tropas de las estrellas,
las escuadras de los signos.
Estremecida la tierra,
caducan montes y riscos,
titubean las ciudades, 1535
deliran los edificios,
r‡sgase el velo del Templo,
chocan las piedras y esquivos
los monumentos, arrojan
de s’ cad‡veres fr’os 1540
que, sin asombro de muertos,
son admiraci—n de vivos.
El mar, escamado monstruo,
sin freno, rienda ni aviso
sacude sobre las nubes 1545
los desmelenados rizos
de su mal peinada gre–a,
siendo azote cristalino
de una nave que entre otras
naufraga, vence el conflito 1550
de la hidr—pica borrasca
que en vano sorberla quiso.
Pues a tres horas de eclipse
apenas han sucedido
tres auroras de bonanza 1555
cuando, el sol claro y tranquilo
el mar, restituye a tanto
amenazado peligro
alegre paz, que serena
aires, nubes, golfos, r’os, 1560
iluminando las sombras
de los m‡s profundos limbos.
ÀQuin dir‡ qu es esto?
Sale el PLACER
PLACER ÀA quin
le ha de tocar el decirlo
sino al Placer? Esto es 1565
que nuestro gran Rey invicto,
despus que en Muerte y Pecado
triunf— de sus enemigos
y, muerta la Muerte, pudo
partir muerto y volver vivo, 1570
para su segunda esposa,
habiendo, como antes dijo,
quitado las asperezas
y allanado los caminos,
a recebirla en triunfal 1575
carro sale al puerto mismo;
a cuya vista, la pena
vuelta en aplausos festivos,
de tierra y mar se responden
las salvas de sacros himnos, 1580
que en dulces epitalamios
dicen en coros distintos:
HOMBRE ÁDichoso yo, pues resulta
su triunfo en provecho m’o!
Da vuelta la nave y viene sentada en la popa la ESPOSA, el MATRIMONIO en la proa, y en los costados la tropa de mœsica de un coro. A este tiempo da vuelta tambin el carro y viene sentado en su trono el REY, a sus pies MUERTE y PECADO, y en el dem‡s espacio los Sacramentos, que formar‡n otro coro
Coro 1 ÁAh del mar!
Coro 2 ÁAh de la tierra! 1585
Coro 1 ÀQu nave es esa?
Coro 2 Esta es,
pues tray la perla preciosa,
la Nave del Mercader.
Coro 1 ÁQu ventura!
Coro 2 ÁQu placer!
Dan vuelta cantando nave y carro
Coro 1 ÁBuen v•aje...
Coro 2 ÁBuen pasaje... 1590
Ambos coros ...la tierra y el cielo alegres la den!
Coro 1 Y venga con bien,
Coro 2 Y venga con bien,
Ambos coros ...pues que nuestros puertos viene a enriquecer.
MATRIMONIO [a su coro] Ya que os saluda la tierra,
a su salva responded. 1595
MUERTE ÁAy de quien, muerta, aœn lo escucha!
PECADO ÁAy de quien, muerto, aœn lo ve!
Coro 2 ÁAh de la tierra!
Coro 1 ÁAh del mar!
Coro 2 ÀQu triunfo es ese?
Coro 1 Este es,
pues al vencedor aclama, 1600
el carro que vio Ezequiel.
Coro 2 ÁQu ventura!
Coro 1 ÁQu placer!
Coro 2 ÁBuen v•aje...
Coro 1 ÁBuen pasaje...
TODOS ...el mar y la tierra alegres le den!
Coro 2 Y venga con bien,
Coro 1 Y venga con bien, 1605
TODOS ...pues que nuestros mares viene a enriquecer.
REY ÁOh, tœ, nave que, herida
de la tormenta airada,
te has visto zozobrada
pero no sumergida, 1610
cuando en vez de cristales
sulcaste sobre l’quidos corales!
ESPOSA ÁOh, tœ, triunfo eminente,
que, a pesar de los hados,
astros son los sagrados 1615
laureles de tu frente,
tan verdes siempre y bellos
que se deslumbra el mismo sol en ellos!
REY ÁSalve! y desta campa–a
que el Hspero corona, 1620
por quien feliz blasona
ser Hesperia o Espa–a,
pisa la hermosa esfera
que, ufana, por su reina te venera.
ESPOSA ÁSalve! y estos cristales 1625
que de Alemania la alta
el crespo hielo esmalta,
goza como leales
feudos, en que te ofrece venturosa
una esclava, con t’tulo de Esposa. 1630
REY Ven a mis dulces brazos,
coronar‡ste en ellos.
ESPOSA çguila de mil cuellos,
para otros tantos lazos,
quisiera ser.
MATRIMONIO [a la Esposa] Pues ya ces— la guerra, 1635
conmigo ven.
UNOS Al mar, al mar.
OTROS A tierra,
a tierra.
PLACER Vuelva la alegre salva
de tierra y mar a saludar al alba.
Con salva de chirim’as y mœsica, bajan todos al tablado trayendo como prisiones, la PENITENCIA al PECADO y la COMUNION a la MUERTE
Mœsica ÁAh del mar! ÁAh de la tierra!
ÀQu nave es esa? Esta es, 1640
pues tray la perla preciosa,
la Nave del Mercader.
ÁAh de la tierra! ÁAh del mar!
ÀQu triunfo es ese? Este es,
pues al vencedor aclama, 1645
el carro que vio Ezequiel.
ÁQu ventura! ÁQu placer!, etc.
REY Feliz es mi fortuna,
inmensos mis placeres,
que toda hermosa eres, 1650
no hay en ti mancha alguna.
Llega a mis brazos, llega,
tu vista, como el sol, deslumbra y ciega.
ESPOSA Mi estrella nunca errante,
puerto me da dichoso; 1655
todo es gal‡n mi esposo,
todo es amor mi amante,
feliz quien se corona
en los templados climas de su zona.
REY Aunque llego a tus ojos 1660
vencedor, no lo he sido
hasta haberte ofrecido
de la lid los despojos.
Llegad,
Llegan COMUNIîN y PENITENCIA poniendo a sus pies MUERTE y PECADO
porque su planta
1665 sep‡is que fue la que a los dos quebranta
la cerviz, pues en nombre
suyo fue el noble empe–o
de haberme yo hecho due–o
de la vida del Hombre
[a la Esposa] que tambin a tus pies libre se mira. 1670
Postrados los dos a sus pies y el HOMBRE en medio de los dos, la besa la mano, hincada la rodilla y van llegando todos
HOMBRE ÁQu m‡s alto favor!
PECADO ÁQu horror!
MUERTE ÁQu ira!
BAPTISMO Yo de la Fe testigo
soy con que te esperamos.
CONFIRMAC. Tan conformes estamos
1675 que yo lo mismo que l confirmo y digo.
PENITENCIA Sea en ti nuestra salud muy bien venida,
ORDEN ...nuestro bien,
MATRIMONIO ...nuestra paz,
COMUNIîN ...y nuestra vida.
ESPOSA Todos me dad los brazos
ya que por altos modos
a ser alma de todos 1680
vengo, pues estos lazos,
a imitaci—n de vides y laureles,
me acreditan piadosa uni—n de fieles.
REY Aquel alc‡zar fuerte
tu templo es, tu palacio, 1685
y aunque alcaide en su espacio
es le—n el que se advierte,
en sus entra–as quiero
que veas que son de c‡ndido cordero.
çbrese el carro del palacio y vese en l un le—n en pie sobre un altar, el cual, abrindose en dos mitades, tiene dentro un cordero
ESPOSA Aquella fortaleza 1690
que en los golfos ha sido
de mis ‡guilas nido,
tambin en su fiereza
ver‡s tœ que por alma suya asoma
sinceridad de c‡ndida paloma. 1695
çbrese el carro del pe–asco y vese en l una ‡guila imperial que abrindose en dos mitades tiene dentro una paloma
PLACER Pues si el ‡guila bella
y el le—n altivo y fiero
en paloma y cordero
trueca la buena estrella
del Hombre, cuando unida 1700
de ambas la majestad salvan la vida,
la mœsica prosiga
que le llam— primero,
y el Placer lisonjero,
1705 para acabar con lo que empieza, diga:
Venid, mortales, venid
Mœsica y l venid, mortales, venid,
si queris no serlo y eternos vivir,
que aqu’ est‡ la Vida, puesto que est‡ aqu’
1710 quien a Muerte y Pecado pudo destruir.
PECADO ÀQu importar‡ que lo diga,
supuesto que, como quede
el Hombre con albedr’o
que incline, ya que no fuerce,
siempre que vuelva a pecar 1715
a ser mi cautivo vuelve?
REY Por eso, para afianzar
los m’seros accidentes
de su flaco ser, tendr‡
en ese imperial albergue 1720
ant’dotos que restauren
nueva salud.
PECADO ÀDe qu suerte?
PENITENCIA [al Pecado] Eso dir yo, pues soy
en cuyos brazos falleces.
Como aquel le—n que entra–as 1725
de manso cordero tiene
jerogl’fico divino
es de lo humilde y lo fuerte,
poder y benignidad
dice; y porque a verlo llegues 1730
çbrese el cordero y vese dentro un Ni–o de Pasi—n con la cruz a cuestas y dem‡s insignias en un canastico
aquel el cordero es
de Isa’as que inocente
sin dar un solo balido
al sacrificio se ofrece,
de suerte que si le—n 1735
en cordero se convierte,
cordero en Isaac, que al monte
con la le–a al hombro asciende,
s’mbolo de Penitencia,
cuyo triunfo me compete, 1740
pues el morir el cordero
la vida del Hombre absuelve.
MUERTE Cuando el cordero su vida
salve, mostrar‡ que vence
la muerte espiritual 1745
mas no la temporal muerte.
ÀNo es ley que el que nace muera?
COMUNIîN S’, pero a vivir; si adviertes
que el morir aqu’ una vez
es a vivir para siempre. 1750
MUERTE ÀC—mo?
COMUNIîN Como la imperial
‡guila, que en s’ contiene
sinceridad de paloma,
tambin en su seno adquiere
como p‡jaro sin hiel, 1755
dulzura tan excelente
que eterna vida asegura
a quien en gracia la pruebe.
çbrese la paloma y vese dentro hostia y c‡liz
MUERTE ÁOh, a tanto asombro...
PECADO ÁOh, a tanta
maravilla...
LOS DOS ...gima y tiemble! 1760
HOMBRE ÁOh, feliz yo, que heredero
nac’ de tan altos bienes!
BAPTISMO ÁDichoso yo, que la puerta
primera abr’ por donde entres!
CONFIRMAC. ÁFeliz yo, que confirm 1765
misterios tan excelentes!
PENITENCIA [al Hombre] ÁDichoso yo, que a la gracia
restitu’ tus placeres.
COMUNIîN ÁFeliz yo, que pude hacer
que su mrito se aumente! 1770
ORDEN ÁDichoso yo, que ministro
fui para darle y tenerle!
MATRIMONIO ÁY felice yo y dichoso,
que un’ en suave yugo leve
a mi Rey segunda Esposa, 1775
que siglos de siglos reine.
PLACER Y dichoso yo y felice,
si entre los himnos alegres
de las repetidas voces
que a aclamar el triunfo vuelven, 1780
en el nombre de su autor
llego a ver que, humilde siempre,
merece perd—n el Auto
ya que aplauso no merece,
diciendo con todos una vez y mil... 1785
LOS DOS Y yo, aunque me pese, habr de decir...
TODOS y mœsica ...que aqu’ est‡ la Vida, puesto que est‡ aqu’
quien a Muerte y Pecado pudo destruir.
v. 920 inicialmente escrito 'bautismo' y despus escrita una ópó sobre la óuó
v. 1085 'lascibias': no del todo clara la ós pero advirtase lo mucho que empeorar’a el verso, f—nicamente, con el singular
v. 1175 'Muer'ó escrito sobre 'Com'ó
v. 1200 parecer’a m‡s acorde 'vista' pero la lectura bien clara es 'vida'
v. 1221 acot.: 'sale el esposo' y 'esposo' en el interlocutor; regularizo en REY, lo mismo que en v. 1254
vv. 1620, 1622 la ortograf’a es 'Spero' 'Speria'
v. 1704 a principio de v. 'otra' tachado
v. 1740 'trinfo'; bajo este v., otros dos tachados ('pues la muerte al ver que sacrificado/ cordero su riesgo [debajo, tambin tachado, 'su riesgo'] absuelve')
v. 1760 bajo este v., otro tachado ('Hombre Dichoso yo que heredero')
v. 1770 tachadas las ó's' finales de 'sus meritos' pero, por olvido, no la ó'n' final de 'aumenten'
v. 1785 'diiendo' tachado a principio de v.