EN EL PANTEON

En vano el triste funeral tañido

Con que puebla los aires la campana,

Convoca á la oración; corre liviana

La humanidad tras el placer mentido.

Allí en las tumbas, cuanto sér querido

Embellece la vida y la engalana,

El esposo, y los padrrs, y la hermana,

Duermen el sueño del eterno olvido.

Los cirios arden, y de hermosas flores

Se cubren los sepulcros, y ostentosa

Se mira á la riqueza en los mejores.

Mas nadie llora aquí; solo en la fosa

Del fruto angelical de sus amores

Raudales vierte madre cariñosa.

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