EN UN ÁLBUM

Aunque nunca la luz de tu mirada

Derramó sobre mí sus resplandores,

Ni oí jamás tu voz, los trovadores

Que estás, me dicen, de belleza ornada.

Yo sé tambien por ellos, que es morada

De la virtud, tu corazón; que flores

Te ofrecen la amistad y los amores

Y que eres entre todas celebrada;

Que es la luz de tus ojos clara aurora.

Como la noche negra, tu cabello,

Y tus labios cual flor encantadora.

Por eso al recibir tu libro bello

Como una ofrenda á tu beldad, señora,

Con este canto tus elogios sello.

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