JUPITER Y LEDA.

De Leda, ninfa de hechicero encanto,

Quiso el rey de los dioses, cierto dia,

Alcanzar el amor; mas ella, fría

Oyó del dios el amoroso canto.

Ni los ruegos de Júpiter, ni el llanto,

Vencer lograron á la ninfa impía

Que, fuerte, su pureza defendía

Y no dejaba del pudor el manto.

De cisne entonces Júpiter vestido

A la ninfa llegó; de su blancura

Prendóse Leda y le abrigó en su seno...

¡Oh niña encantadora! no en olvido

Pongas, que infame el seductor procura

Llegar á la beldad con manto ajeno.