El jardinero y el perro

El perro de un jardinero había caído en un pozo.

El jardinero, por salvarle, descendió también. Creyendo el perro que bajaba para hundirlo más todavía, se volvió y le mordió.

El jardinero, sufriendo con la herida, volvió a salir del pozo, diciendo:

—Me está muy bien empleado; ¿quién me llamaba para salvar a un animal que quería suicidarse?

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