Las gallinas y la comadreja

Supo una comadreja de que en un corral había unas gallinas enfermas, y disfrazándose de médico, cogió los instrumentos del oficio y se acercó al gallinero.

Ya en la puerta, preguntó a las gallinas que cómo les iba con su salud.

—¡Mucho mejor si tú te largas!— le respondieron.

Las liebres y las ranas

Se reunieron un día las liebres y se lamentaban entre sí de llevar una vida tan precaria y temerosa, pues, en efecto, ¿No eran víctimas de los hombres, de los perros, de las águilas, y otros muchos animales ? ¡ Más valía morir de una vez que vivir en el terror!

Tomada esta resolución, se lanzaron todas al mismo tiempo a un estanque para morir en él ahogadas.

Pero las ranas, que estaban sentadas alrededor del estanque, en cuanto oyeron el ruido de su carrera, saltaron asustadas al agua. Entonces una de las liebres, la que parecía más inteligente que las demás, dijo:

— ¡ Alto compañeras! No hay que apurarse tanto, pues ya véis que aún hay otros más miedosos que nosotras!

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