Las palomas, el milano y el halcón

Unas palomas, aterrorizadas por la presencia de un milano, llamaron al halcón para que las defendiera.

Inmediatamente él aceptó.

Cuando ya ellas lo habían admitido dentro de su palomar, se dieron cuenta de que hacía mucho más estragos y matanzas en un día, que lo que haría un milano en un año.

Las ranas del pantano y del camino

Vivía una rana felizmente en un pantano profundo, alejado del camino, mientras su vecina vivía muy orgullosa en una charca al centro del camino.

La del pantano le insistía a su amiga que se fuera a vivir al lado de ella, alejada del camino; que allí estaría mejor y más segura.

Pero no se dejó convencer, diciendo que le era muy difícil abandonar una morada donde ya estaba establecida y satisfecha.

Y sucedió que un día pasó por el camino, sobre la charca, un carretón, y aplastó a la pobre rana que no quiso aceptar el mudarse.

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