Los ladrones y el gallo

Entraron unos ladrones en una casa y sólo encontraron un gallo; se apoderaron de él y se marcharon. A punto de ser inmolado por los ladrones, rogoles el gallo que le perdonaran alegando que era útil a los hombres, despertándolos por la noche para ir a sus trabajos.

—Mayor razón para matarte, exclamaron los ladrones—, puesto que despertando a los hombres nos impides robar.

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