EL CORO
¡Oh Prometeo! Tu exicial fortuna
Todas lloramos; de los ojos brota
húmeda fuente de copioso llanto
A las mejillas.
Cronios dispone tan acerbos males,
Con propias leyes oprimiendo el mundo,
Y la funesta a los antiguos dioses
Lanza, sacude.
Lúgubre gime la anchurosa tierra,
Y tu grandeza y la de tus hermanos
Lloran caída, los que habitan l'Asia
De templos rica;
Las amazonas en batalla fuertes,
Y los de Colcos, y el inmenso pueblo
De los escitas, cabe el lago Meotis,
Término al orbe;
De Marte flor, los árabes ligeros,
Y los que moran la Caucasia roca,
Rugiente, belicosa muchedumbre,
De agudas flechas.
Sólo a otro dios en tal desdicha vimos,
A Atlas tu hermano, que el enorme peso
De la tierra y del cielo, en sus espaldas
Firme sostiene.
En él se estrellan las marinas ondas,
Treme el abismo, y so la tierra gime
El Orco negro. Su miseria lloran
Las sacras fuentes.