Escena IV

Mariposa, Alacrancito el Cortamimbres y Curianas Guardianas.

Por la derecha asoma la graciosísima pinza de Alacrancito.

ALACRANCITO.— Una rica fragancia
De carne fresca
Me llegó.

CURIANA GUARDIANA.— (Iracunda.)
¡Márchate!

ALACRANCITO.— ¡Déjame que la vea!

(Acercándose)

CURIANA GUARDIANA.— ¡Vete al bosque, borracho!

ALACRANCITO.— ¡Ojalá lo estuviera!
Ya me hubiese comido
Sus alas.

CURIANA GUARDIANA.— ¡Sinvergüenza!
¡Márchate de este bosque!

ALACRANCITO.— (Suplicante.)
¡Un bocado siquiera
Donde tiene la herida!
¡La punta de una antena!

CURIANA GUARDIANA.— (Furiosa.)
¡Si no te marchas pronto,
Llamo a mis compañeras
Y te matamos!

ALACRANCITO.— (Serio.)
Oye,
Si yo un viejo no fuera,
¡Cómo me tragaría
Tu sabrosa cabeza!

(Alacrancito se acerca presto a morder a la Mariposa.)

CURIANA GUARDIANA.— (Alarmada.)
¡Mira que grito! ¡Vete!

(La Mariposa se mueve)

¡A ver si la despiertas!

ALACRANCITO.— (Saltando y riendo a carcajadas.)
¿Qué dice la damita
Apetitosa y tierna?

CURIANA GUARDIANA.— (Yendo a pegar a Alacrancito.)
¡Esto es intolerable!

ALACRANCITO.— (Muy cerca de la Mariposita y abriendo la pinza)
¿A que a mí no te acercas?

CURIANA GUARDIANA.— (Aterrada.)
¡Venid, que se la come!

ALACRANCITO.— (Retirándose.)
¡Calla, Curiana fea!

CURIANA GUARDIANA.— ¡Vete pronto a tu casa!

ALACRANCITO.— (Cantando cínicamente.)
Ya me voy a mi cueva,
A comerme diez moscas.

CURIANA GUARDIANA.— (Indignadísima y empujándole.)
¡Vete!

ALACRANCITO.— (Con guasa)
¡No es mala cena!

CURIANA GUARDIANA.— ¡Eres canalla y medio!

ALACRANCITO.— (Yéndose.)
¡Y tú loca y soltera!

(La Curiana Guardiana se enfurece; después se acerca a examinar a la Mariposa y después vuelve a su sitio. La voz aguardentosa de Alacrancito se siente tarascar cada vez más lejos.)

Share on Twitter Share on Facebook