Berceuse al espejo dormido

Duerme.

No temas la mirada

errante.

Duerme.

Ni la mariposa,

ni la palabra,

ni el rayo furtivo

de la cerradura

te herirán.

Duerme.

Como mi corazón,

así tú,

espejo mío.

Jardín donde el amor

me espera.

Duérmete sin cuidado,

pero despierta,

cuando se muera el último

beso de mis labios.

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