ROSTROS

He visto un rostro con mil semblantes, y un rostro que tenía sólo un semblante, como si estuviera contenido en un molde inmutable.

He visto un rostro cuyo brillo podía ver a través de la fealdad que lo cubría, y un rostro cuyo brillo tuve que apartar, para ver cuán hermoso era.

He visto un viejo rostro lleno de arrugas de la nada, y un rostro lozano en el que estaban grabadas todas las cosas. Conozco todos los rostros, porque los veo a través de la urdimbre que mis ojos van tejiendo, y miro la realidad que está detrás del tejido.

Share on Twitter Share on Facebook