CLIV

En cuanto a los jonios y carios que sirvieron como tropas mercenarias en la conquista, recibieron de Psamético en recompensa de su servicio ciertas propiedades, unas en frente de otras, por medio de las cuales corre el Nilo, y a las que puso el nombre de reales, sin dejar de darles el monarca, no contento con esta recompensa, lo demás que le tenía prometido. Entrególes asimismo ciertos niños egipcios para que cuidasen de instruirlos en la lengua griega, y los que al presente son intérpretes de ella en Egipto descienden de los que entonces la aprendieron. Los campos que los jonios y carios poseyeron largo tiempo, no distan mucho de la costa, y caen un poco más debajo de la ciudad de Bubastis, cerca de la boca Pelusia del Nilo, como la llaman. Andando el tiempo, éstos mismos extranjeros, transplantados de sus campos fueron colocados en Menfis por el rey Amasis, quien en ellos quiso tener un cuerpo de guardias contra los egipcios. Desde el tiempo en que dichas tropas se domiciliaron en Egipto, por medio de su trato y comunicación, nosotros los griegos sabemos con exactitud y puntualidad la historia del país, contando desde Psamético y siguiendo los sucesos posteriores a su reinado. Los jonios o carios fueron los primeros colonos de extranjero idioma que en Egipto se establecieron; y aun en mis días veíase en los lugares desde los cuales fueron trasladados a Menfis las atarazanas de sus naves y las ruinas de sus habitaciones. Ved aquí el modo como Psamético llegó a apoderarse del Egipto.

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