Parecidos son en verdad entrambos oráculos, el de Dodona y el de Tebas en Egipto, siendo notorio, además, que el arte de adivinar en los templos nos ha venido de este reino. Indudable es asimismo que entre los egipcios, maestros en este punto de los griegos, empezaron las procesiones, los concursos festivos, las ofrendas religiosas, siendo de ello para mí evidente testimonio que tales fiestas, recientes entre los griegos, no parecen sino muy antiguas en Egipto.