XLVI

Ahora dará la causa por qué otros egipcios, como ya dije, no matan cabras o machos de cabrío. Los Mendesios cuentan al dios Pan por uno de los ochos dioses que existieron, a su creencia, antes de aquellos doce de segunda clase: y los pintores, y estatuarios egipcios esculpen y pintan a Pan con el mismo traje que los griegos, rostro de cabra y pies de cabrón, sin que crean por esto que sean tal como lo figuran, sino como cualquiera de sus dioses de primer orden, bien sé el motivo de presentarlo en aquella forma, pero guardaréme de expresarlo. Por esto los Medesios honran con particularidad a los cabreros, y adoran sus ganados, siendo aun menos devotos de las cabras que de los machos de cabrío. Uno es, sin embargo, entre todos el privilegiado y de tanta veneración, que su muerte se honra en todo el Nomo Mendesio con el luto más riguroso. En Egipto se da el nombre de Mendes así al dios Pan como al cabrón. En aquel Nomo sucedió en mis días la monstruosidad de juntarse en público un cabrón con una mujer: bestialidad sabida de todos y aplaudida.

Share on Twitter Share on Facebook