Desde la Táurica habitan ya los escitas, no sólo todo el país que está sobre los Táuricos, y el que confina con el mar por el lado de Levante, sino también la parte occidental así del Bósforo Cimerio como de la laguna Meotis hasta dar con el río Tanais, que viene a desaguar en la punta misma de dicha laguna. Pero hacia los países superiores que se van internando por tierra desde el Istro, acaba la Escitia, confinando primero con los Agatirsos, después con los neuros, con los Andrófagos y finalmente con los Melanclenos.