Volviendo a aquel cuerpo de escitas encargado primero de ir a cubrir el país vecino a la laguna Meotis, y después de pasar hacia el Danubio para conferenciar con los jonios, habiendo llegado al puente les hablaron en estos términos: —«¿Qué hacéis aquí, jonios? Para traeros la libertad hemos venido, con tal que nos queráis escuchar. Tenemos entendido que Daría os dio la orden de que solo guardaseis este puente por espacio de 60 días, y que si pasado este término no compareciese, os volvieseis a vuestras casas. Ahora, pues, bien podéis hacerlo así en ello no ofenderéis a Darío ni tampoco a nosotros. Así que, habiéndole esperado hasta el día y plazo señalado, desde ahora os mandamos que partáis de ahí.» Habiéndoles prometido los jonios que así lo harían, se volvieron los escitas al punto sin más aguardar.