Creo que bastará lo dicho acerca de los Hiperbóreos, pues no quiero detenerme en la fábula de Abráis, quien dicen era de aquel pueblo, contando aquí cómo dio vuelta a la tierra entera sin comer bocado, cabalgando sobre una saeta. Yo deduzco que sí hay hombres Hiperbóreos, es decir, más allá del Bóreas, los habrá también más allá del Noto o Hipernotios. No puedo menos de reír en este punto viendo cuántos describen hoy día sus globos terrestres, sin hacer reflexión alguna en lo que nos exponen: píntannos la tierra redonda, ni más ni menos que una bola sacada del torno; hácennos igual el Asia con la Europa. Voy, pues, ahora a declarar, en breve cuál es la magnitud de cada una de las partes del mundo y cuál viene a ser su mapa particular o su descripción.