CCXXVIII

En honor de estos héroes enterrados allí mismo donde cayeron, no menos que de los otros que murieran antes que partiesen de allí los despachados por Leonidas, pusiéronse estas inscripciones: «Contra tres millones pelearon solos aquí, en este sitio, cuatro mil peloponesios.» Cuyo epígrama se puso a todos los combatientes en común, pero a los espartanos se dedicó éste en particular: «Habla a los lacedemonios, amigo, y diles que yacemos aquí obedientes a sus mandatos.» Este a los lacedemonios al adivino se puso el siguiente: «He aquí el túmulo de Megistias, a quien dio esclarecida muerte al pasar el Esperquio el alfanje medo: es túmulo de un adivino que supo su hado cercano sin saber dejar las banderas del jefe.» Los que honraron a los muertos con dichas inscripciones y con sus lápidas, excepto la del agorero Megistias, fueron los Anfictiones, pues la del buen Megistias quien la mandó grabar fue su huésped y amigo Simónides, hijo de Leoprepes.

Share on Twitter Share on Facebook