CCXXXI

Vuelto Aristodemo a Lacedemonia, incurrió para con todos en una común nota de infamia, siendo tratado como maldito, de modo que ninguno de los espartanos le daba luz ni fuego, ni le hablaba palabra, y era generalmente apodado llamándole Aristodemo el desertor. Pero él supo pelear de modo en la batalla de Platea, que borrase del todo la pasada ignominia.

Share on Twitter Share on Facebook