CXI

No ha llegado a nuestra noticia que hayan sido hasta aquí los satras vasallos de ningún señor, habiendo sido los únicos tracios que hasta mis días han conservado siempre su libertad. El motivo ha sido, parte por habitar unos altos montes llenos de todo género de arboleda y maleza y coronados de nieve, parte por ser sumamente guerreros. Tienen un oráculo de Baco situado en altísimas montañas; los besos son entre los satras los encargados del santuario, y la Promantida o sacerdotisa es la que responde, como en Delfos, a las consultas y no con más ambigüedad.

Share on Twitter Share on Facebook