De los etíopes que caen sobre el Egipto, como también de los árabes, era, repito, el jefe Arsames; pero los etíopes o negros del Oriente, pues dos eran las naciones de etíopes que en el ejército había, estaban agregados al cuerpo de los indios, en el color nada diferentes de los otros, pero mucho en la lengua y en el pelo, porque los etíopes del Oriente tienen el cabello lacio y tendido, y los de la Libia lo tienen más crespo y ensortijado que los demás hombres. Los etíopes asiáticos de que hablaba iban por lo demás armados como los indios, sólo que en lugar de visera traían el cuero de las cabezas de los caballos con sus orejas y crines, de suerte que la crin les servía de penacho, y llevaban las orejas levantadas. En vez de escudos con que cubrirse, usaban de las pieles de las grullas.