Con 50 naves venían los licios, armados de petos y botines; tenían arcos de cuerno, saetas de caña sin alas, dardos, y además hoces y puñales; llevaban pendientes de los hombros, unas pieles de cabra, y en sus cabezas unos sombreros coronados con plumajes. Los licios, originarios de Creta, se llamaban antes termiles, y tomaron su nuevo nombre de Lico, hijo de Pandion, natural de Atenas.