XCVI

En todas las galeras dichas iba tropa de persas, de medos y de Sacas para los combates. Las naves más listas y ligeras eran las de los fenicios, y entre estas con especialidad la de los sidionios. Así para estas naves, como, para las tropas de tierra, cada nación había enviado sus respectivos jefes, de los cuales no haré particular mención, por no pedirlo necesariamente el designio de mi historia. Ellos eran tantos, en efecto, cuantas eran las ciudades que enviaban su contingente; pero no todos tenían mérito particular que los haga dignos de memoria, mayormente no concurriendo en calidad de comandantes sino de meros vasallos, pues tengo ya dicho quiénes eran los persas que tenían toda la autoridad como generales de cada la nación.

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