Al tiempo que se ejecutaban estas obras como mandaba, íbanse aprontando los materiales y cordajes de biblo y de lino blanco para la construcción de los puentes. De ello estaban encargados los fenicios y egipcios, como también de conducir bastimentos y víveres al ejército, para que las tropas y también los bagajes que iban a la Grecia no pereciesen de hambre. Informado, pues, Jerjes de aquellos países, mandó que se llevasen los víveres a los lugares más oportunos, haciendo que de toda el Asia saliesen urcas y naves de carga, cuáles en una, cuáles en otra dirección. Y si bien es verdad que el almacén principal se hacía en la Tracia en la que llaman Leuca Acta (blanca playa), con todo tenían otros orden de conducir los bastimentos a Tirodiza de los Perintios, otros a Dorisco, otros a Eyona sobre el Estrimón, otros a Macedonia.