Vida de Diógenes Laercio

Las noticias que nos han quedado de Diógenes Laercio son pocas y no muy seguras. Se duda mucho si el cognombre Laercio (algunos lo hacen prenombre, llamandole Laercio Diógenes) lo tiene porque su padre se llamase Laerte ó Laertes, ó bien porque fuese natural de Laerta, poblacion de Cilicia á quien Estrabon llama castillo ó fortaleza puesta encima de una colina. Esta segunda opinión es la mas adoptada y común entre los doctos; pero Mr. Fougerolles que tradujo en francés a Laercio, pretende hacerlo natural de Nicéa, patria de Apolonídes. La razón en que se funda parece no tiene toda la solidez que la aserción necesita. Consiste en que el mismo Laercio al principio de la Vida de Timón (última del libro IX.) parece se hace paisano de dicho Apolonídes Nicéo ó Niceense por estas palabras: ΄Απολλωνίδης ό Νιχαεύς, ό παρ΄ ήμών, las cuales traduce Fougerolles: Apolonides Nicéo, nuestro paisano, nostre patriote. Menagio notó que la primera palabra de esta Vida que en las ediciones antiguas es Timón, no es del texto, sino el título de la Vida misma de Timón. Así, por falta de esta corrección que yo tengo por muy oportuna, tradujeron el texto los anteriores á Menagio diciendo: Timon Apolloniates Nicæus, de quo in primo commentariorum in Sillos libro diximus, &c. Esta traducción o inteligencia del texto Griego, aunque embrollada, no es lo que hace a nuestro intento, sí sólo las palabras ό παρ΄ ημών. Vosio, Menagio y otros traducen: Apollonides Nicæus qui antecessit seculum nostrum, ó bien, qui ante tempora nostra vixit. Finalmente Meibomio las traduce: Apollonides Nicæus, qui à nobis laudatus est in Pammetro, &c. Esta variedad de pareceres acerca de la frase ό παρ΄ ημών, indican bastante su ambigüedad. Mi sentir es, que si Laercio no quiso significar por ella absolutamente, nuestro paisano, por lo menos quiere decir nuestro, ya sea en familia, sangre, amistad, estudios, Secta filosofica, patria, &c. Así, que ni la opinion de Fougerolles es despreciable, ni mas probable que las otras. Además, que aún cuando Laercio fuese de Nicéa, quedábamos dudosos qué Nicéa fuese ésta habiendo habido muchas, aunque la mas célebre fue la de Bitinia en Asia menor.

Tampoco sabemos con claridad el tiempo en que vivió Laercio; pero por cuanto en su obra cita varios Filósofos que florecieron en el siglo segundo de Cristo, como son Plutarco, Favorino, Epicteto, Sexto Empírico, y Saturnino Citenas, discipulo del mismo Sexto Empirico (nombra los dos ultimos al fin de la Vida de Timón) no podemos dudar de que Laercio escribió despues de todos estos en el mismo siglo segundo, y acaso a sus fines, bajo el imperio de Septimio Severo.

A principios del siglo cuarto florecio el Filñosofo Sopatro (á quien quitó la vida Constantino Magno por la envidia y celos de Ablabio) el cual, según afirma Focio en su Biblioteca (Cod. 161) ya tomó muchas cosas de Laercio, con las cuales adornó sus doce libros de Eglogas. Así, parece infundada la opinión de Enrique Dodwel, y otros que alargan la época de Laercio al imperio de Constantino Magno.

Que del siglo de Augusto hasta Diógenes no había pasado mucho tiempo lo indica él mismo en el Proemio de su obra (num. XV de esta traduccion, pag. 12.) diciendo que Potamon Alexandrino había introducido poco antes la Secta Ecléctica, o sea Electiva, έτι δέ πρό δλίγου χαί Έχλεχτική τις αϊρεσις έισήχθη δπό Ποτάμωνος τού ΄Αλεξανδρέως, &c. Potamon floreció viviendo Augusto según afirma Suidas, y aún después de su muerte: luego bien pudo decir Laercio en el siglo segundo que aquella Secta se había inventado poco antes de su tiempo.

En la Vida de Platón, §. 22 pag. 195 habla Diógenes con una mujer (a quien parece dedica su libro) diciéndola: Φιλοπλάτονι δέ σοι διχαίως δπαρχούση, &c.: Y siendo tú con tanta razón aficionada a Platón, e inquieres con suma diligencia los dogmas de este Filósofo, &c. Lo mismo hace en la Vida de Epicuro; pero en ninguno de los dos lugares la nombra. Tomas Reynesio (lib. 2. var. lect. cap. 12.) conjetura juiciosamente que esta Señora pudo ser una Filósofa llamada Arria, muy estimada de los Emperadores Romanos de su tiempo por sus estudios y prendas. El fundamento de Reynesio es un pasaje del libro intitulado, De la triaca, a Pisón, que anda entre las obras de Galeno, aunque dicen no es suyo. Las palabras del pasaje son: mi grande amiga Arria que los Emperadores me recomendaron mucho por su grande aplicación a la Filosofía, y que singularmente se deleitaba en la lectura de Platón, sanó de una grave dolencia que tuvo, &c. Aunque este libro no sea de Galeno, como demuestra Felipe Labbé en su Elogium Galeni, es cierto que su autor fue muy poco posterior a Galeno, y que el libro se compuso en el imperio de Septimio Severo, o en el de Caracalla, esto es, a principio del siglo tercero. No hay duda que las palabras de dicho pasaje tienen mucha conformidad con las arriba puestas de Laercio; pero de ello no sacamos más que una conjetura.

De que Secta Filosófica fue Laercio no se sabe. La mayor parte de los Autores inclinan a que fue Epicuréo, movido de las alabanzas que da a Epicúro y a su doctrina. Yo no tengo esta razon por bastante sólida para asegurarlo.

De sus escritos no nos ha quedado sino el presente De las Vidas de los mas ilustres Filósofos, aunque consta en el mismo que escribió un libro de Epígramas que intituló Πάμμετρον, y lo cita frecuentemente, tomando varios versos y epígramas, que son los unicos fragmentos que de él nos restan; ni es mucho de sentir su pérdida.

Citan a Laercio los Escritores antiguos Estefano, Hesichîo, Focio, Eustathio, Suidas, y quizas otros. Los modernos han hecho mas aprecio de él, sin duda por haber perecido casi todos los otros libros del mismo argumento.

Su estilo no es elegante: sus descuidos y falta de memoria frecuentes: su exactitud no mucha, ni grande su crítica; pero su libro siempre será precioso por el tesoro de noticias antiguas que encierra, fruto de una lectura de muchos años. Por esta razón decía Miguel Montaña que debíamos tener muchos Laercios, ó el que tenemos más largo. Por la misma Josef Escaligero lo llama Escritor eruditisimo: Daniel Morhof en su Poly-histor dice, que si careciésemos de Laercio sería muy poco lo que sabríamos de los Filósofos antiguos; y que los que quieren saber sus opiniones no pueden carecer de Laercio. Claudio Salmasio llama a este libro, Historia del espíritu humano; y Mr. de Maupertuis en su discurso acerca del modo de escribir y leer las Vidas de los hombres grandes, dice, que las Vidas de los antiguos Filósofos que nos ha dexado Diógenes Laercio no solo son uno de los libros mas agradables, sino tambien uno de los mas útiles. Otros muchos son los que hacen elogio de nuestro Laercio, que sería largo traer aquí.

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