Llegó Remo a entender el engaño, y se incomodó; por lo que, estando ya Rómulo abriendo en derredor la zanja por donde había de levantarse el muro, comenzó a insultarle y a estorbar la obra; y habiéndose propasado últimamente a saltar por encima de ella, herido, según unos, por el mismo Rómulo, y según otros por Céler, uno de sus amigos, quedó muerto en el mismo sitio. Murieron también en la revuelta Fáustulo y Plistino, del cual, siendo hermano de Fáustulo, se dice que contribuyó asimismo a la crianza de Rómulo y su hermano. De resultas Céler se pasó al país Tirreno; y de él los Romanos a los prontos y ligeros los llaman céleres, y a Quinto Metelo, porque en la muerte de su padre en muy pocos días dio un combate de gladiadores, admirados de la prontitud con que lo dispuso, le dieron el sobrenombre de Céler o Ligero.