Ésta fue la última guerra en que Rómulo intervino. En adelante no estuvo ya libre de incurrir en lo que acontece a muchos, o por mejor decir, fuera de muy pocos, a todos los que con grande y extraordinaria prosperidad son ensalzados en poder y fausto; porque, engreído con los sucesos, con ánimo altanero cambió la popularidad en un modo de reinar molesto y enojoso hasta por el ornato con que se transformó, pues empezó a vestir una túnica sobresaliente, adornó con púrpura la toga, y despachaba los negocios públicos reclinado bajo dosel. Asistíanle de continuo ciertos jóvenes llamados céleres por su prontitud en servir, y le precedían otros que con varas apartaban a la muchedumbre, e iban ceñidos de correas para atar a los que les mandase; y al atar los Latinos antiguamente le decían ligare, y ahora alligare, y por esta causa los que iban con las varas se dijeron lictores, y aquellas báculos, porque usaban entonces de las varas. Pero acaso se dicen lictores, interpuesta la letra c, y antes litores a la griega como liturgos o ministros públicos; porque aun ahora los griegos al pueblo le llaman leitos, y laos a la plebe.