Bebiendo un Perro en el Nilo,
Al mismo tiempo corría.
—Bebe quieto, le decía
Un taimado Cocodrilo.
Díjole el Perro prudente:
—Dañoso es beber y andar,
Pero ¿es sano el aguardar
Á que me claves el diente?
Oh ¡qué docto Perro viejo!
Yo venero su sentir
En esto de no seguir
Del enemigo el consejo.