Fábula X. El Gorrión y la Liebre.

Un maldito Gorrión así decía

Á una Liebre, que un Águila oprimía:

—¿No eres tú tan ligera,

Que si el perro te sigue en la carrera,

Le acarician y alaban como al cabo

Acerque sus narices á tu rabo?

Pues empieza á correr ¿qué te detiene?—

De este modo la insulta, cuando viene

El diestro Gavilán y le arrebata.

El preso chilla, el prendedor le mata;

Y la Liebre exclamó: Bien merecido:

¿Quién te mandó insultar al afligido?

¿Y á más, á más meterte á consejero,

No sabiendo mirar por ti primero?