LAURENCIO y PEDRO.- [TURÍN.]
LAURENCIO Todo es poner embarazos
para que no llegue al fin.
PEDRO ¡Habla bajo, que hay escuchas! 335
LAURENCIO ¡Oh, Turín!
TURÍN ¡Señor Laurencio...!
LAURENCIO ¿Tanta quietud y silencio?
TURÍN Hay obligaciones muchas
para callar un discreto,
y yo muy discreto soy. 340
LAURENCIO ¿Qué hay de Liseo?
TURÍN A eso voy.
Fuese a casar.
PEDRO ¡Buen secreto!
TURÍN Está tan enamorado
de la señora Finea,
si no es que venganza sea 345
de Nise, que me ha jurado
que luego se ha de casar.
Y es ido a pedirla a Otavio.
LAURENCIO ¿Podré yo llamarme a agravio?
TURÍN Pues, ¿él os puede agraviar? 350
LAURENCIO Las palabras, ¿suelen darse
para no cumplirlas?
TURÍN No.
LAURENCIO De no casarse la dio.
TURÍN Él no la quiebra en casarse.
LAURENCIO ¿Cómo?
TURÍN Porque él no se casa 355
con la que solía ser,
sino con otra mujer.
LAURENCIO ¿Cómo es otra?
TURÍN Porque pasa
del no saber al saber;
y con saber le obligó. 360
¿Mandáis otra cosa?
LAURENCIO No.
[TURÍN] Pues adiós.
[Vase.]