PEDRO y LAURENCIO.- [Dichos.]
PEDRO ¡Contento, en efeto, estás!
LAURENCIO ¡Invención maravillosa!
CELIA Ya Laurencio viene aquí.
OTAVIO Laurencio, cuando labré 720
esta casa, no pensé
que academia instituí;
ni cuando a Nise criaba
pensé que para poeta,
sino que a mujer perfecta, 725
con las letras la enseñaba.
Siempre alabé la opinión
de que a la mujer prudente,
con saber medianamente,
le sobra la discreción. 730
No quiero más poesías:
los sonetos se acabaron,
y las músicas cesaron;
que son ya breves mis días.
Por allá los podréis dar, 735
si os faltan telas y rasos;
que no hay tales Garcilasos
como dinero y callar.
Este venden por dos reales,
y tiene tantos sonetos, 740
elegantes y discretos,
que vos no los haréis tales.
Ya no habéis de entrar aquí
con este achaque. Id con Dios.
LAURENCIO Es muy justo, como vos 745
me deis a mi esposa a mí;
que vos hacéis vuestro gusto
en vuestra casa, y es bien
que en la mía yo también
haga lo que fuere justo. 750
OTAVIO ¿Qué mujer os tengo yo?
LAURENCIO Finea.
OTAVIO ¿Estás loco?
LAURENCIO Aquí
hay tres testigos del sí
que ha más de un mes que me dio.
OTAVIO ¿Quién son?
LAURENCIO Düardo, Feniso 755
y Pedro.
OTAVIO ¿Es esto verdad?
FENISO Ella, de su voluntad,
Otavio, dársele quiso.
DUARDO Así es verdad.
PEDRO ¿No bastaba
que mi señor lo dijese? 760
OTAVIO Que, como simple, le diese
a un hombre que le engañaba,
no ha de valer. Di, Finea:
¿no eres simple?
FINEA Cuando quiero.
OTAVIO ¿Y cuando no?
FINEA No.
OTAVIO ¿Qué espero? 765
Mas, cuando simple no sea,
con Liseo está casada.
A la Justicia me voy.
(Váyase OTAVIO.)
NISE Ven, Celia, tras él; que estoy
celosa y desesperada. 770
(Y [váyanse] NISE y CELIA.)
LAURENCIO ¡Id, por Dios, tras él los dos!
No me suceda un disgusto.
FENISO Por vuestra amistad es justo.
DUARDO ¡Mal hecho ha sido, por Dios!
FENISO ¿Ya habláis como desposado 775
de Nise?
DUARDO Piénsolo ser.
(Y [váyanse] DUARDO y FENISO.)