LISEO, NISE y TURÍN.- [Dichos. Después CELIA.]
LISEO Ya que me parto de ti, 995
sólo quiero que conozcas
lo que pierdo por quererte.
NISE Conozco que tu persona
merece ser estimada;
y como mi padre agora 1000
venga bien en que seas mío,
yo me doy por tuya toda;
que en los agravios de amor
es la venganza gloriosa.
LISEO ¡Ay, Nise! ¡Nunca te vieran 1005
mis ojos, pues fuiste sola
de mayor incendio en mí
que fue Elena para Troya!
Vine a casar con tu hermana,
y, en viéndote, Nise hermosa, 1010
mi libertad salteaste,
del alma preciosa joya.
Nunca más el oro pudo
con su fuerza poderosa,
que ha derribado montañas 1015
de costumbres generosas,
humillar mis pensamientos
a la bajeza que doran
los resplandores, que a veces
ciegan tan altas personas. 1020
Nise, ¡duélete de mí,
ya que me voy!
TURÍN Tiempla agora,
bella Nise, tus desdenes;
que se va amor por la posta
a la casa del agravio. 1025
NISE Turín, las lágrimas solas
de un hombre han sido en el mundo
veneno para nosotras.
No han muerto tantas mujeres
de fuego, hierro y ponzoña, 1030
como de lágrimas vuestras.
TURÍN Pues mira un hombre que llora.
¿Eres tú bárbara tigre?
¿Eres pantera? ¿Eres onza?
¿Eres duende? ¿Eres lechuza? 1035
¿Eres Circe? ¿Eres Pandorga?
¿Cuál de aquestas cosas eres,
que no estoy bien en historias?
NISE ¿No basta decir que estoy
rendida?
(Entre CELIA.)
CELIA Escucha, señora... 1040
NISE ¿Eres Celia?
CELIA Sí.
NISE ¿Qué quieres,
que ya todos se alborotan
de verte venir turbada?
OTAVIO Hija, ¿qué es esto?
CELIA Una cosa
que os ha de poner cuidado. 1045
OTAVIO ¿Cuidado?
CELIA Yo vi que agora
llevaba Clara un tabaque
con dos perdices, dos lonjas,
dos gazapos, pan, toallas,
cuchillo, salero y bota. 1050
Seguíla, y vi que al desván
caminaba...
OTAVIO Celia loca,
para la boba sería.
FENISO ¡Qué bien que comen las bobas!
OTAVIO Ha dado en irse al desván, 1055
porque hoy le dije a la tonta
que, para que no la engañen,
en viendo un hombre, se esconda.
CELIA Eso fuera, a no haber sido
para saberlo, curiosa. 1060
Subí tras ella, y cerró
la puerta...
MISENO Pues bien, ¿qué importa?
CELIA ¿No importa, si en aquel suelo,
como si fuera una alfombra
de las que la primavera 1065
en prados fértiles borda,
tendió unos blancos manteles,
a quien hicieron corona
dos hombres, ella y Finea?
OTAVIO ¿Hombres? ¡Buena va mi honra! 1070
¿Conocístelos?
CELIA No pude.
FENISO Mira bien si se te antoja,
Celia.
OTAVIO No será Laurencio,
que está en Toledo.
DUARDO Reporta
el enojo. Yo y Feniso 1075
subiremos.
OTAVIO ¡Reconozcan
la casa que han afrentado!
(Váyase OTAVIO.)