Escena VII

TERESA y FERNANDO en la casa; fuera ROQUE y grupo de MINEROS.

ROQUE.

¡Vaya! ¡Basta! No necesito de nadie. Sé andar solo. (Da algunos pasos vacilantes. El pie herido, lo apoya apenas en el suelo; trae destrozado el pantalón por debajo y el zapato con manchas de barro y sangre y medio deshecho). ¡Ah, rayos!

(Grita así al sentir el dolor del pie, que quiere apoyar en tierra. Se inclina para apoyarse en el montón de grava y no caer. Se le acercan los del grupo, que muestran solicitud y animación de gente que ha bebido demasiado).

MINERO 1.º.

Vaya, vaya; a la cama. Teresa, aquí tienes a éste; abre.

TERESA.

(Que habrá estado como deliberando dónde podrá esconder a FERNANDO y persuadiendo a éste). No, ahí dentro, no; por mal que venga, no se acostará sin ver cómo duermen la niña y Rita. Por ahí tampoco; es nuestro cuarto. No hay más remedio; detrás de esa escalera; en ese hueco. Arriba es el pajar; está cerrado… no está aquí la llave; ahí, ahí detrás. ¡Qué vergüenza, señorito, qué vergüenza! ¡Perdón, perdón!

FERNANDO.

Bueno, calla. ¡Pobrecilla mía! No padezcas tanto. No me importa; algo he de hacer por ti. Allí espero… ¿Allí no irá?

TERESA.

No; primero me mata. ¡Pero, por Dios, don Fernando! Que vea usted lo que vea, oiga lo que oiga… no puede ser nada que me haga más injuria que el salir usted y que se encuentren.

(El grupo de fuera habrá estado hablando confusamente).

MINERO 2.º.

Bueno, adiós. Y santas noches. Mañana… ya se sabe, ni uno solo a la mina. Todos a la Foz, al monte. ¿Irás Roque… si te deja la herida?

ROQUE.

¡Rayos! Iré… y arda el mundo. Y si vienen los guardias, ¡a ellos! ¡Miserables! Son verdugos; son cómplices.

MINEROS.

¡Buenas noches!

OTROS.

¡Buenas noches, Roque!

ROQUE.

No, esperad un momento; quiero que se vea… que se vea… ¡Teresa! (Gritando) que vean que el Chinto miente como un canalla; ¡Teresa!, abre de par en par, que pasen éstos; que vean que en mi casa no entra, sin mi permiso, a escondidas, ningún burgués infame… ¡Teresa! ¿No sales? ¿Qué es esto?

(Abre TERESA la puerta. ROQUE se incorpora con dificultad).

MINERO 1.º.

No seas loco.

MINERO 3.º.

Estás algo… ves turbio.

ROQUE.

No, veo claro… para defender mi honra…

MINERO 1.º.

¡Bah! ¿Quién piensa…? Aquí nadie dice… ni nos importa. El Chinto es una mala lengua.

MINERO 2.º.

Te envidia, porque tienes amigos, partido…

UNO.

Y te odia porque le pinchas.

MINERO 3.º.

Y haces bien; está vendido a los de arriba, a los que nos explotan.

TODOS.

¡Buenas noches, buenas noches!

MINERO 1.º.

Hasta mañana.

MINERO 3.º.

En la Foz.

(Desaparecen por varias partes, y a paso lento los mineros).

ROQUE.

¿Estás sorda? ¿Qué hacías? ¿Por qué no vienes? Abre ahí de par en par; que vean todos que en mi casa no hay señores.

Share on Twitter Share on Facebook