93

Plan de batalla

Hasta el mismo campamento van los cristianos detrás, harto han hecho ya aquel día y se empiezan a tornar.

El buen Álvar Salvadórez cautivo se queda allá.

Con el Cid se van volviendo los que comen de su pan.

Vio lo que han hecho, pero ellos se lo cuentan, además.

Al gran Cid Campeador mucha alegría le da:

“Mis caballeros, oídme, esto aquí no ha de quedar, si hoy ha sido día bueno, mañana mejor será, cuando vaya a amanecer todos armados estad,

el obispo don Jerónimo la absolución nos dará, la misa nos dirá luego, y entonces a cabalgar.

No puede ser de otro modo, los iremos a atacar en el nombre de Santiago y del Señor Celestial.

Más vale que les ganemos que ellos nos quiten el pan”.

Álvar Fáñez de Minaya allí también quiso hablar:

“Si así lo queréis, buen Cid, a mí mandadme algo más, ciento treinta caballeros, dadme, bravos en lidiar; atacad vos por un lado, los míos por otro irán, en una o en otra parte, o en ambas, Dios nos valdrá”.

Entonces contesta el Cid: “De muy buena voluntad”.

Share on Twitter Share on Facebook