El Cid, satisfecho de su victoria y de sus yernos (Repetición)
Gran día fue aquel en la corte del Campeador,
la batalla la ganaron y él al rey Búcar mató.
Alza Mío Cid la mano, la barba se acarició:
“Gracias a Cristo que es de todo el mundo Señor, hoy por fin he visto eso que tanto quería yo, y es que mis yernos lucharon conmigo en campo los dos.
He de mandar mensajeros a que cuenten en Carrión que nos son de gran provecho y pelean con valor.”