Acabada su demanda civil, el Cid propone el reto Las cosas dadas en pago Mío Cid las tiene ya, a sus hombres las entrega, ellos las custodiarán.
Pero cuando esto se acaba aún queda una cosa más.
“Merced, mi rey y señor, por amor de caridad: la queja mayor de todas no se me puede olvidar.
Que me oiga la corte entera y se duela con mi mal: los infantes de Carrión me quisieron deshonrar, sin retarlos a combate no los puedo yo dejar”.