Arenga del Cid a los suyos
“Mis caballeros, poned a resguardo la ganancia, luego a prisa preparáos, armáos de todas armas, porque el conde don Ramón nos quiere dar gran batalla, de moros y de cristianos mucha gente le acompaña, no nos dejarán tranquilos, si no es por lucha, por nada.
Ya que tras nosotros viene, aquí sea la batalla: cinchad bien a los caballos y armáos de todas armas: ellos vienen cuesta abajo, sólo llevan puestas calzas, traen malas sillas coceras y las cinchas aflojadas; nosotros sillas gallegas y botas sobre las calzas.
Con sólo cien caballeros venceremos sus mesnadas, antes que lleguen al llano atáquenlos nuestras lanzas, por cada uno herido tres sillas se irán vaciadas.
Verá Ramón Berenguer a quién quería dar caza
hoy en el pinar de Tévar por quitarle su ganancia”.