CAPÍTULO XXXVIII.

1. La segunda visión que vio, la visión de sabiduría, la cual vio Enoc, hijo de Jared, hijo de Mahalaleel, hijo de Cainán, hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán. 2. Y este es el principio de las palabras de sabiduría que alcé mi voz para pronunciar y decir a los que moran en la tierra: Oíd, hombres de antaño, y ved, los que venís después, las palabras del Santo Uno que hablaré ante el Señor de los Espíritus. 3. Sería mejor declarar (sólo ellos) a los hombres de la antigüedad, pero incluso de los que vienen después no negaremos el principio de la sabiduría. 4. Hasta el día de hoy, el Señor de los espíritus nunca me ha dado tanta sabiduría como la que yo he recibido según mi intuición, según el beneplácito del Señor de los espíritus, por quien me ha sido dada la suerte de la vida eterna. 5. Ahora me fueron enseñadas tres parábolas, y alcé mi voz y las conté a los que moran en la tierra.

Share on Twitter Share on Facebook