CAPÍTULO XLIX.
1. Porque la sabiduría se derrama como el agua,
Y la gloria no falta ante él para siempre jamás.
2. Porque él es poderoso en todos los secretos de la justicia,
y la injusticia desaparecerá como una sombra,
y no tienen continuación;
Porque el Elegido está ante el Señor de los Espíritus,
Y su gloria es por los siglos de los siglos,
y su poder por todas las generaciones.
3. Y en él mora el espíritu de sabiduría,
Y el espíritu que da perspicacia,
y el espíritu de inteligencia y de poder,
y el espíritu de los que se durmieron en justicia.
4. Y él juzgará las cosas secretas,
Y ninguno podrá proferir una palabra mentirosa delante de él;
Porque él es el Elegido ante el Señor de los Espíritus según Su beneplácito.