LXXXIX. 72-77. Segundo Período: desde la época de Ciro hasta la de Alejandro Magno.

72. Y luego vi cómo los pastores pastaron durante doce horas, y he aquí tres de esas ovejas se volvieron y vinieron y entraron y comenzaron a reconstruir todo lo que se había derrumbado de esa casa; pero los jabalíes trataron de impedírselo, pero no pudieron. 73. Y comenzaron de nuevo a construir como antes, y levantaron esa torre, y se llamó la torre alta; y comenzaron de nuevo a colocar una mesa delante de la torre, pero todo el pan que había sobre ella estaba contaminado y no era puro. 74. Y en cuanto a todo esto, los ojos de aquellas ovejas estaban cegados para que no vieran, y los ojos de sus pastores igualmente; y las entregaron en gran número a sus pastores para destrucción, y ellos pisotearon las ovejas con sus pies y las devoraron. 75. Y el Señor de las ovejas permaneció inmóvil hasta que todas las ovejas se dispersaron por el campo y se mezclaron con ellas (es decir, las bestias), y ellos (es decir, los pastores) no las salvaron de la mano de las bestias. 76. Y este que escribió el libro lo llevó, y lo mostró y lo leyó delante del Señor de las ovejas, y le imploró por ellas, y le suplicó por ellas mientras le mostraba todas las obras de los pastores, y dio testimonio delante de El contra todos los pastores. 77. Y tomó el libro real y lo dejó junto a Él y se fue.'

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